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Terapia con burros en la residencia de mayores Ítaca de Arenys de Munt

miércoles 02 de mayo de 2018, 20:40h
Ayuda a combatir el aislamiento, la baja autoestima y el estado de ánimo negativo, entre otros beneficios.
Terapia con burros en la residencia de mayores Ítaca de Arenys de Munt
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El pasado 18 de Abril, con motivo de la semana cultural de la residencia de mayores Itaca de Areny en Barcelona, la Asociación Unicorn realizó una sesión de Asinoterapia (terapia con burros) con dos de sus burros, Algodón y Lana. Fue una jornada de presentación de la actividad con las personas residentes y el equipo, un primer contacto que generó muchos momentos de entusiasmo, ternura y motivación para la interacción con los burros.
Según explica Susanna Giménez, de la Asociación Unicorn, "en esta etapa avanzada de la vida sufrimos un deterioro físico y orgánico en el que algunas de nuestras capacidades se ven afectadas: a nivel social, pasamos a tener muchísimo tiempo y en cambio un bajo nivel de responsabilidad y pocas tareas a desarrollar; sufrimos pérdidas de seres queridos, problemas de salud, dolores, pérdida de capacidad intelectual... Hay que adaptarse a una nueva realidad y posiblemente el estado de ánimo queda resentido, así pues desde la Asinoterapia ofrece un espacio de encuentro con uno mismo, de comunicación con otras personas y una oportunidad de interacción con los burros, que por su etología nos ofrecen un contexto terapéutico y un bienestar interno que promociona la producción de endorfinas"
En la actividad que llevaron a cabo en Arenys, cada persona residente fue interactuando en función de sus capacidades motrices, nivel de motivación y estado emocional, generándose así diferentes momentos de relación entre ellos y con los animales.
El programa RUCSAVI, diseñado para actividades como la de la Residencia Ítaca, aporta a las personas mayores una mejora de la autoestima y el autoconcepto, ejercitación física, una vida más activa, sentimiento de empleo y responsabilidad, ejercitación de los procesos cognitivos, mayor relación social, relajación y diversión.
Según comunican desde la asociación, Intervenciones terapéuticas asistidas con burros como éstas, ofrecen grandes beneficios a las personas gracias a los mecanismos de acción involucrados por tener un coterapeuta animal, que son especialmente significativos en el caso de personas de la 3ª edad.
En el plano afectivo-relacional podemos obtener beneficios como el vínculo entre el burro y el abuelo, que tendrá una base emocional. Con una fuerte base emocional se conseguirán mejores resultados a todos los niveles, ya que el vínculo humano-animal actúa como un poderoso estímulo psicológico sobre el comportamiento social y los mecanismos relacionales.
Asimismo, el juego, la diversión, la risa ... que surgen en la relación entre el abuelo y el animal son grandes mecanismos de distensión que ayudan a combatir el aislamiento, la baja autoestima y el estado de ánimo negativo, lo que repercute muy positivamente en la salud y el bienestar.
Por otra parte, se activan los mecanismos físicos tan importantes en esta etapa de la vida, con el burro como mediador, que promueven una vida activa y un día a día de mayor calidad.
En definitiva, la función terapéutica que tienen los animales puede ser beneficiosa entre personas de edad avanzada que viven institucionalizadas, ya que a través del contacto con los animales el terapeuta puede estimular la memoria remota, facilitando la evocación de hechos del pasado. La presencia del animal también fomenta el recuerdo de hechos recientes y es habitual que los usuarios recuerden espontáneamente que ayer estuvieron con el equino y lo que pasó a partir de la presencia del animal.
Tanto la asociación como la propia residencia Itaca esperan repetir la experiencia y gestionar un proyecto a largo plazo que promueva el contacto de estos animales con las personas mayores, fomentando así su bienestar y trabajando el aislamiento emocional que se sufre habitualmente en esta edad.
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