Josune Méndez de Cruz y Susana Valladolid, secretaria general y gerente de AESTE, respectivamente, en el homenaje a residentes centenarios de la Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia. (Foto: AESTE)
La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia ha celebrado el evento "100 años de vida, 100 años de legado" en Madrid, rindiendo homenaje a las personas centenarias que residen en centros de cuidados. AESTE aboga por un modelo de envejecimiento participativo y personalizado, reconociendo el valor de los profesionales del sector.
Lo que comenzó como una curiosidad interna ha terminado siendo una revelación para el sector. La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) ha identificado 1.146 personas centenarias viviendo en los centros asociados, una circunstancia que, según su secretaria general, Josune Méndez de Cruz, “ha sido una sorpresa, ya que desconocíamos el dato”. Los propios centros, explica, “no sabían que hubiera tantos”.
Conocer el impacto de este grupo de población es, en palabras de la portavoz de la patronal, “importante porque tiene unas características, unas necesidades y unas inquietudes que hay que atender y que también necesitan una atención personalizada”.
Destaca, además, que uno de los hallazgos más llamativos del informe es que el 41% de las personas centenarias cognitivamente está bien o tiene un deterioro cognitivo leve, lo que contradice la idea extendida de que llegar a los 100 años implica una pérdida severa de capacidades. “Vemos que son personas, muchas de ellas activas, con una participación muy alta en talleres, terapia ocupacional y fisioterapia”, señala.
A su juicio, este tipo de análisis demuestra que “los cuidados continuados en residencias contribuyen a que estas personas centenarias estén bien cuidadas, se sigan manteniendo activas, relacionadas socialmente y con actividad física, lo que favorece poder tener una vida longeva”.
100 años de vida, 100 años de legado
La Asociación de Empresas de Servicios para la Dependencia (AESTE) llevó a cabo el pasado martes un emotivo evento titulado '100 años de vida, 100 años de legado, Voces centenarias y cuidados en el envejecimiento' en el espacio All In One CaixaBank de Madrid con el objetivo de rendir un más que merecido homenaje a las personas centenarias que viven en residencias.
Se quiso destacar y sorprendió el papel activo y significativo que desempeñan los centenarios en la sociedad, así como reconocer la importancia de los cuidados profesionales continuos durante esta etapa vital. La jornada reunió a expertos en longevidad, profesionales del sector de los cuidados, representantes institucionales y personas centenarias, creando un ambiente acogedor donde se entrelazaron conocimiento, información y emociones.
Un informe revelador sobre la longevidad
Inaugurado por Pablo Gómez-Tavira, viceconsejero de Familia, Juventud y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, el evento también sirvió para poner en valor las historias de vida y el legado de quienes han alcanzado esta notable edad. Uno de los momentos destacados fue la presentación del informe elaborado por AESTE titulado 'Perfil de las personas centenarias en residencias', que ofrece un análisis detallado sobre este grupo etario dentro del entorno residencial.
Durante la presentación del informe Méndez de Cruz agradeció especialmente la presencia de las personas centenarias, sus familias y los equipos profesionales: “Sois los verdaderos protagonistas, gracias por enseñarnos que cada año cuenta y que cada vida deja huella”. La representante de AESTE reivindicó que la longevidad debe celebrarse “como un logro colectivo en el cual el sistema de cuidados tiene un papel esencial”.
Recordó que, al iniciar el estudio, “nos dimos cuenta de que desconocíamos el impacto real de las personas centenarias en nuestros recursos” y que tampoco existía “mucha información relativa a la incidencia y las características de las personas centenarias en las residencias”. “Queremos reforzar la imagen positiva del envejecimiento frente a los estereotipos y reconocer la longevidad como una oportunidad”, afirmó, subrayando también la necesidad de “visibilizar que, con el apoyo adecuado o cuidados de calidad, es posible alcanzar edades avanzadas con calidad de vida”.
Más de 100 años, "ya no es anecdótico"
Además de las 1.146 personas centenarias identificadas viviendo en los centros asociados a AESTE, el informe detalla que las personas centenarias representan el 1,5% de los residentes, con un 86,3% de mujeres y una edad media entre los 100 y 105 años. Ninguna personas supera actualmente los 110 años. Méndez de Cruz considera que la presencia de más de mil personas de más de cien años “demuestra que ya no es algo anecdótico y que se está normalizando su presencia dentro del sistema de cuidados”.
Los datos también muestran que el 39,17% de los centenarios presenta deterioro cognitivo severo, frente al 41% antes comentado que mantiene un funcionamiento normal o leve. En términos de autonomía, un 33,16% tiene dependencia total, pero un 9,43% conserva independencia completa.
“Seis de cada diez personas centenarias en residencias conservarían grados razonables de lucidez, capacidad de atención, de interacción y de memoria funcional”, apuntó la secretaria general de AESTE. Esto, añadió, “implica que tengamos que potenciar precisamente esas capacidades, no solo centrarnos en compensar las pérdidas”.
El estudio también refleja una diversidad de perfiles: el 20,2% carece de estudios formales, el 58,37% tiene estudios básicos y el 10,19% estudios superiores, algo que, según Méndez, refleja “la realidad educativa de quienes nacieron a principios del siglo XX” y anticipa nuevos desafíos de cara a generaciones futuras “con niveles educativos más altos y otras inquietudes”.
En cuanto a la participación en actividades, el 37,5% se involucra en talleres, el 31,4% en terapia ocupacional y el 31,5% en fisioterapia. “Son cifras altas para este rango de edad y demuestran que las actividades son un eje fundamental incluso para las personas mayores de 100 años”, destacó.
Otra de las conclusiones relevantes es que la mayoría de las personas centenarias lleva poco tiempo en la residencia: el 41,14% entre uno y dos años, y el 14,61% menos de uno. Para Méndez, esto “sugiere una buena adaptación al entorno residencial, donde la estabilidad y la atención profesional favorecen la continuidad vital de estas personas”.
Longevidad como oportunidad social
AESTE concluye que la longevidad debe ser considerada una oportunidad para replantear los modelos de cuidado y fortalecer la atención personalizada. Las residencias emergen como espacios no solo para vivir sino también para aprender y estimularse, donde la atención integral es fundamental para asegurar una vida plena. Las conclusiones del informe redefinen la imagen de las personas centenarias. Frente a la visión tradicional de fragilidad y dependencia, surge “una población diversa, activa, mayoritariamente femenina y cognitivamente heterogénea”.
Además, Méndez de Cruz destacó que “las residencias, lejos de ser espacios de final de vida, se consolidan como entornos de permanencia, acompañamiento y estimulación”, donde el cuidado profesional y la creación de vínculos afectivos “son tan importantes como la promoción de la autonomía, también para las personas centenarias”.
La secretaria general de AESTE advirtió que el envejecimiento no es un fenómeno aislado: “Según el INE, en 2024 había 16.902 personas centenarias en España y hoy se estima que son unas 19.190, lo que supone un aumento del 76% en la última década. En 2075 podrían llegar a ser 230.000”. “Estamos ante nuevos retos sociales, sanitarios y económicos”, concluyó, recordando que “celebrar la vida de los centenarios es también celebrar el éxito de una sociedad que ha sabido cuidar”. Y añadió: “Tenemos el compromiso de seguir cuidando con sensibilidad, responsabilidad, conocimiento y visión de futuro”.
Mesa redonda y documental
Durante la jornada se realizó una mesa redonda titulada “Cumplir 100 años: las claves de una vida longeva”, moderada por el periodista Antonio San José e integrada por expertos como Manuel de la Peña, presidente del Instituto Europeo de Salud y Bienestar Social y director de la cátedra del corazón y longevidad; Sabina Camacho, portavoz del Movimiento 'A la Vejez, Vitales'; Conchita García, directora general de Valdeluz y miembro de AESTE; y Gustavo Zaragoza, codirector de LONGEVIDADLab.
AESTE presentó además un corto documental titulado 100 años de vida, 100 años de legado, donde se narran las experiencias vitales de cinco centenarios residentes. Este proyecto audiovisual busca dar voz a sus memorias y aprendizajes.
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