La Asociación de Centros de Atención a la Dependencia (ACAD) ha querido poner de manifiesto “la gran preocupación que existe en el sector ante la noticia de la activación, por parte del Departamento de Salud, de la posibilidad de comunicar uno mismo, sin supervisión de un facultativo, la baja médica por tener sintomatología compatible con la Covid-19”.
En una carta dirigida al consejero de Salud de la Generalitat, Josep Maria Argimon, ACAD recuerda que este sector “no sólo es muy intensivo en personal, sino que este personal realiza de forma muy mayoritaria tareas de atención directa”. Por otra parte, insiste en un comunicado, “los meses de julio y agosto es cuando las plantillas están más tensadas, ya que estamos en pleno período de vacaciones”.
Por estos motivos, la asociación ha mostrado su preocupación por que “un mal uso de esta medida pueda dejar a los residentes con una atención insuficiente”. Además, la consideran “inadecuada”, ya que se hace “difícil entender que una persona pueda autodiagnosticarse y tramitarse la baja”.
Así, ACAD pide que se haga todo lo posible para “establecer una excepcionalidad a esta medida para nuestro sector, ya que nuestros centros se encuentran actualmente con grandes dificultades para cubrir las bajas”.
Relacionado con la tensión de personal que se está viviendo, aunque son cuestiones diferentes, desde la asociación piden que se replantee la consideración de los trabajadores positivos de centros residenciales en dos ámbitos:
1.- Todo trabajador asintomático, aunque dé positivo en Covid-19, si está correctamente vacunado, se le permita seguir ir a trabajar, reforzando las precauciones, es decir, con la obligatoriedad de uso de mascarilla FFP2. Tal y como se hace, de hecho, en los centros de día autónomos.
2.- Cuando un trabajador sea positivo, no sean considerados contactos estrechos ni residentes ni otros trabajadores, puesto que aquél ha trabajado en todo momento correctamente protegido.