Forma parte de un plan de modernización con una inversión que supera los 6 millones de euros con un total de 46 unidades de convivencia en sus seis residencias del centro de Madrid.
Lamenta que no se haya tenido en cuenta la participación de todas las partes implicadas en la elaboración de estrategias relacionadas con la atención a la dependencia.
No se trata de construir 34.000 plazas “como las que tenemos ahora” sino que una buena parte de ellas tendrán la forma de “nuevo modelo de viviendas con servicios”.
"No se trata de vivir en el pasado, sino de honrarlo, de aprender de él y de utilizarlo como brújula para navegar hacia un futuro lleno de posibilidades".
"Estoy muy alejada de aquellos que repiten el mantra de que los proveedores nos lucramos con la gente vulnerable. La competencia es buena para la exigencia intrínseca de la calidad en los servicios".