Se recomienda mantener una hidratación constante, buscar refugio en espacios climatizados, realizar actividades al aire libre en las primeras horas del día, incorporar alimentos frescos en la dieta y usar protección al salir.
Las medidas incluyen mantener cerradas persianas y ventanas durante las horas más calurosas, reforzar la hidratación con agua y zumos, evitar exposiciones al sol en horarios centrales y programar actividades refrescantes.