El Ayuntamiento de Majadahonda y 65YMÁS reúnen a instituciones, empresas y especialistas para abordar alternativas habitacionales y combatir el aislamiento de las personas mayores.
La soledad no deseada, considerada la epidemia silenciosa del siglo XXI, afecta especialmente a las personas mayores, sobre todo a las más vulnerables. Para paliar este sentimiento, se considera imprescindible adoptar medidas efectivas, y una de las más relevantes es la creación de alternativas habitacionales que combatan el aislamiento y favorezcan una longevidad saludable y autónoma.
Esta ha sido una de las principales conclusiones del encuentro ‘Alternativas habitacionales y soledad no deseada’, celebrado el miércoles 1 de octubre en Majadahonda con motivo del Día de las Personas Mayores. El evento fue organizado por el Ayuntamiento de la localidad y el diario 65YMÁS, en colaboración con la Comunidad de Madrid.
El acto estuvo conducido por la directora de 65YMÁS, Ana Bedia, y contó con la participación de la alcaldesa de Majadahonda, Lola Moreno; el director general de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid, Óscar Álvarez; y el presidente de 65YMÁS, Fernando Ónega.
Durante la jornada se celebró una mesa redonda con la intervención de Begoña Hernández, directora comercial Banca Retail de Caixabank; Susana Delgado, directora Asistencial Corporativa de Caser Residencial; María Palmero, directora Técnica de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Majadahonda; Íñigo Estellés, responsable de Comunicación de la Dirección General de Atención al Mayor y a la Dependencia de la Comunidad de Madrid; y Gonzalo Berzosa, presidente de CEATE y miembro del Comité Asesor de 65YMÁS. El debate fue moderado por Javier García, experto en longevidad, director de Relaciones Institucionales de 65YMÁS y miembro del Comité de Expertos de Economía del diario.
En su intervención, la alcaldesa Lola Moreno afirmó que “acabar con la soledad no deseada se ha convertido en uno de los grandes desafíos” y anunció la futura aprobación de un Plan intergeneracional. “Queremos hacer de Majadahonda una ciudad con soledad cero”, señaló. También recordó que la localidad tiene una de las esperanzas de vida más altas de España (86,4 años) y destacó el compromiso municipal con “las políticas que promueven el envejecimiento activo”. Entre las iniciativas mencionó la ampliación de plazas en el Centro Reina Sofía y la creación de un “espacio de acompañamiento digital” para resolver dudas, realizar trámites en línea y ofrecer información sobre ciberdelincuencia e Inteligencia Artificial. Asimismo, puso en valor el incremento del “30% en las horas de ayuda a domicilio” y del “40% en el número de dispositivos de teleasistencia” digital. “Somos muy conscientes y sensibles a las necesidades de los mayores”, concluyó.
Por su parte, el director general de Atención al Mayor y a la Dependencia, Óscar Álvarez, subrayó la necesidad de prepararse ante el progresivo envejecimiento poblacional, impulsando la “prevención de la dependencia” mediante el recientemente aprobado Plan de Envejecimiento Activo. Reconoció que "mayoritariamente" las personas quieren permanecer en su domicilio durante toda su vida, lo que requiere colaboración público-privada, atracción de profesionales, coordinación sociosanitaria y una financiación adecuada. También adelantó la creación de 40 nuevas residencias hogareñas con cuidados especializados.
El presidente de 65YMÁS, Fernando Ónega, lamentó las consecuencias de la soledad en los mayores e invitó a vivir esta etapa con entusiasmo. “Tienes una pensión. Tienes ganas de vivir. Tienes amigos. Búscate una ocupación, porque tú eres útil y te sientes útil y sabes que la sociedad te necesita a ti, a tu talento y a tu experiencia. Sigue teniendo objetivos en tu vida”, recomendó. Recordó, además, que 65YMÁS nació para ser “útil a los mayores”. “Lo intentamos con tal pasión, que ya nos consideramos una comunidad. Como tal seguiremos trabajando. Creemos en la longevidad sana. Propugnamos el derecho a una vejez digna. Combatimos el edadismo y todas las marginaciones e injusticias que los mayores sufren. Y aportamos lo que informativamente podemos para que la salud sea la base fundamental de la revolución a la que asistimos”, señaló.
En la mesa redonda, Begoña Hernández expuso soluciones financieras para la población sénior, como la hipoteca inversa, la venta de la nuda propiedad o el anticipo de alquileres, así como su utilidad en modelos de cohousing o coliving. Destacó también el programa Generación + de Caixabank, orientado a planificar la etapa de jubilación. “Intentamos adaptarnos a las circunstancias de las personas con un asesoramiento independiente y externo”, resumió.
Susana Delgado analizó la evolución de la atención residencial, destacando que aunque muchas necesidades pueden resolverse en casa, en otros casos los centros son imprescindibles: “El domicilio no siempre es el mejor lugar para pasar nuestros últimos días”. Reclamó un mayor esfuerzo contra el edadismo y criticó “la cultura de la herencia, que hace que se pierda mucho cuidado a la persona mayor”.
María Palmero explicó cómo los servicios sociales de Majadahonda se adaptan a la preferencia de los mayores por permanecer en su hogar, a través de iniciativas de prevención y apoyo. Subrayó programas locales como ‘Majadahonda Senior’, actividades intergeneracionales y ‘Mentes Activas’. “Los mayores de Majadahonda quieren continuar con una vida activa”, aseguró.
Desde la Comunidad de Madrid, Íñigo Estellés señaló que el nuevo Plan de Envejecimiento Activo y Prevención de la Dependencia busca también combatir la soledad no deseada, que afecta a más de 276.400 personas mayores en la región. Puso en valor la apuesta por modelos de convivencia como el cohousing y la creación de una red de profesionales e instituciones para abordar esta realidad. “El envejecimiento activo será la medida estrella de la prevención de la soledad”, afirmó.
Finalmente, Gonzalo Berzosa agradeció que se impulsen alternativas habitacionales, aunque advirtió de la complejidad del reto: "no lo tenemos fácil", dijo, ya que "no hay un modelo de ser mayor". Señaló tres desafíos comunes: "a medida que envejecemos disminuyen los vínculos", "aumenta el tiempo disponible" y "tenemos que sentirnos útiles". Invitó a dar sentido a esta etapa, que puede extenderse 20 o 30 años, manteniendo la motivación y promoviendo la autogestión de la convivencia.
También cuestionó el modelo centrado en la “herencia”. “Mis padres no han tenido tantos recursos para vivir la soledad como los que tienen hoy en Majadahonda”, ejemplificó. “Hay muchos recursos, el reto es utilizarlos”. “La soledad también se comparte”, concluyó.
Este encuentro se enmarca en las jornadas ‘Longevidad saludable’, organizadas por 65YMÁS en colaboración con la Comunidad de Madrid, que recorrerán diferentes ciudades de la región para abordar los desafíos del aumento de la longevidad y las inquietudes de la población sénior madrileña.