El cuidado especializado de la ropa de los residentes, su higienización y un sólido sistema anti-pérdidas: un factor diferencial para el bienestar de los residentes

Dejar el cuidado de la ropa de los residentes en manos de un experto externalizado y más económico que en interno, y que garantice: el control de la bio-contaminación con un sistema RABC, un sistema anti-pérdidas, el uso de productos adecuados para no dañar la piel y una presentación cuidada, es sin duda un plus de calidad que produce un bienestar inmediato en centros y residentes.

La ropa de vestir de las personas en situación de vulnerabilidad puede ser foco de transmisión de virus, bacterias, hongos, etc. y necesita, por ello, de una higienización total que evite transmisiones y re-contaminaciones. Debe ser tratada con productos que permitan eliminar los riesgos sin ser agresivos con sus pieles.

Pero, además, no debemos olvidar que en la ropa se depositan vínculos afectivos en tanto es algo personal que, en ocasiones, tiene incluso un valor sentimental, por circunstancias o recuerdos: evitar las pérdidas se convierte en algo esencial en el día a día de las residencias.

Recibir la ropa doblada y empaquetada o planchada en una percha, en unas condiciones de higiene totales y con la seguridad de que nada se pierde, transmite un cuidado por el detalle que contribuye al Bienestar con mayúsculas. Tener toda la información sobre la prenda de un residente: estado, ciclos de lavado y su vida útil, completa un servicio integral que aporta tranquilidad a la residencia y una gran satisfacción a los residentes.

Es la unión perfecta entre higiene, salud, calidad de servicio e información y control sobre las prendas.

Artículo realizado por el equipo de Bubble Texcare