"Queremos que se tengan en cuenta las peticiones sobre el copago, pero también que se pueda modificar la ley en otros aspectos

Contábamos la semana pasada que el Congreso había aprobado la toma en consideración de la proposición de ley surgida de la Iniciativa Legislativa Popular que presentó el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) contra el copago en materia de dependencia.

La directora ejecutiva del CERMI, Pilar Villarino, en una entrevista con Negocios y Gestión de la Dependencia, se ha felicitado por la buena acogida de esta ILP por parte de todos los grupos políticos, a excepción del PNV, y se ha extendido en algunas cuestiones más:

¿Qué esperan conseguir realmente con esta ILP en el Cermi? ¿Habrá finalmente un nuevo copago para la dependencia?

Nosotros, con esta iniciativa, lo primero que queríamos hacer era que se reabriese el debate sobre la Ley de Autonomía Personal y de Atención a la Dependencia a fin de poder modificarla porque entendemos que es una ley esencial, es una ley de cabecera para nuestro sector, y para la sociedad en general porque hay una parte importantísima de beneficiarios, que son los mayores, a los que también afecta, y creemos que es una Ley que no tiene marcha atrás, pero sí que requiere un análisis en muchísima profundidad.

Con esta ILP, centrada en un tema muy específico, lo que queríamos es que se reabriera en sede parlamentaria, que es donde deben abrirse las cuestiones relativas a legislación, el debate.

Es un primer objetivo conseguido y la verdad es que la valoración que se hace por nuestra parte es muy buena porque ha habido un apoyo de prácticamente todos los grupos políticos, excepto del grupo nacionalista vasco. Con lo cual, ya es un primer paso.

¿Cómo va a ser el debate y en qué términos?

Nosotros, atendiendo a nuestra condición de plataforma de incidencia política, lo que queremos es que se tengan en cuenta las peticiones específicas que se han hecho sobre el copago y, además, que en la medida de lo posible también se pueda modificar la ley en otros aspectos que a nuestro juicio debería cambiarse.

¿En qué aspectos, concretamente, debería modificarse esta ley?

La Ley de Dependencia ha supuesto un avance muy importante y sólo se podrá reformar para ser reforzada, por ejemplo, con los actuales criterios de copago, pero es una norma que requiere, además, de muchas modificaciones.

Como ya se indicó en las jornadas que con motivo de la celebración de los 10 años de la ley celebró el CERMI el pasado mes de diciembre, hay que hacer valer que las necesidades sociales tienen que encararse desde el punto de vista de derechos subjetivos, tiene que haber igualdad en todo el territorio nacional y, sobre todo, deben de acompañarse de una financiación suficiente para garantizar su funcionamiento.

Igualmente, debería aprobarse un incremento de las prestaciones económicas para cuidados en el entorno familiar y que se garanticen los apoyos a los cuidadores no profesionales para el desempeño de su labor.

También debería apostar por una mayor integración y coordinación del sistema sociosanitario, ahondando en el impulso de la asistencia personal, la sensibilización de profesionales o disponer de apoyos específicos para pacientes crónicos.

Por tanto, habría que modificar la Constitución para hacer irreversibles los derechos sociales, dotar la norma de financiación suficiente para garantizar su funcionamiento y establecer alguna vía rápida de acceso a estos servicios para las personas que estén en situaciones vulnerables.

¿Saben ustedes que les van a recordar el famoso “no hay dinero” para financiar ni esto ni nada, que les van a decir que la modificación de copago va a tener un coste y que no van a tener dinero? ¿Han calculado ustedes cuál puede ser el coste de este cambio de afrontar el copago en la dependencia?

Desde el CERMI no se ha calculado el coste que puede tener la modificaciones en la Ley de Dependencia, pero, en cualquier caso, entendemos que esto es un servicio esencial y que no importa el coste que tenga.

¿Temen ustedes que se pueda desvirtuar la iniciativa con las enmiendas que después hagan los partidos?

Como decía antes, para nosotros ya ha sido un éxito el apoyo social que se ha conseguido, casi 740.000 firmas en un proceso muy complejo. Por otra parte, ya ha sido un éxito también que todos los grupos hayan apoyado en Comisión esta iniciativa y que prácticamente todos, a excepción del PNV, la hayan apoyado en el Pleno.

El primer paso, que se debata, ya se ha conseguido. Desde la sociedad civil organizada con ánimo de incidencia política, que no dude nadie de que vamos a seguir peleando porque todo lo que se pedía se consiga a través de todas las enmiendas que sean precisas.

¿Cuál será el resultado? Pues habrá que valorarlo a medida que se produzcan las distintas fases del debate.

¿Dónde creen que se puede encontrar el principal escollo la iniciativa para que al final salga algo positivo?

En principio, los grupos políticos han saludado de forma muy positiva la iniciativa del CERMI. Habrá que ir viendo cómo evolucionan los debates porque la realidad política es cambiante y no siempre es fácil predecir con anterioridad lo que cada grupo va a indicar.

Por eso, creo que desde el CERMI debemos mantenernos en nuestra petición, que es para eso para lo que hemos presentado esta iniciativa y después, a medida que conozcamos las posiciones de los distintos grupos, iremos nosotros dando nuestra valoración y tratando de que, por la fórmula de enmiendas, nuestra petición salga adelante.

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