La tecnología ha irrumpido en casi todos los aspectos de nuestra vida, y el sector de la atención a personas mayores no ha sido la excepción. “Las residencias de mayores se han convertido en un espacio donde la innovación tecnológica se fusiona con el cuidado humano”, pero surge una pregunta relevante: ¿la tecnología deshumaniza?
Este interrogante nos invita a reflexionar sobre cómo los avances tecnológicos aportan a la calidad de vida de los residentes y si, al buscar soluciones más eficientes, se pierde la esencia de lo que significa el cuidado personal.
La tecnología como aliada en el cuidado
En los últimos años, hemos sido testigos de un auge en la digitalización de los servicios de salud y cuidado. Las herramientas tecnológicas, como los sistemas de comunicación asistencial, las alarmas inteligentes o el control de la trazabilidad de bienes y prendas, han facilitado el día a día en las residencias para personas mayores. Estos avances permiten una gestión más eficiente de recursos, lo que se traduce en una atención más rápida y precisa.
Además, la tecnología ha permitido la creación de entornos más seguros, donde los residentes pueden disfrutar de una mayor autonomía, a la vez que los cuidadores tienen acceso inmediato a la información sobre su estado de salud y bienestar.
Tecnología que complementa el cuidado humano
Un claro ejemplo de cómo la tecnología puede mejorar la calidad de vida en las residencias sin deshumanizar el cuidado es el uso de sistemas de comunicación asistencial. Soluciones como las ofrecidas por Ibernex permiten establecer canales de comunicación instantánea entre los residentes y los cuidadores, garantizando que los primeros puedan recibir asistencia rápidamente en caso de necesidad, sin sentirse aislados o desatendidos. “Este tipo de tecnología facilita la personalización de la atención y el seguimiento y comunicación de todo el equipo humano, adaptándose a las necesidades de cada residente. Todo esto fomenta un ambiente de confianza y cercanía y nos ayuda a llevar a cabo prácticas del modelo de Atención Centrada en la Persona”.
Otro aspecto esencial es el bienestar de las personas con tendencia a la desorientación. Cada vez es más habitual tener un alto porcentaje de personas con demencias como el Alzhéimer en los centros. Garantizar su bienestar y autonomía en los centros es primordial para los profesionales y sus familias, pero a la vez es necesario aplicar tecnología que ayude a los cuidadores a evitar ciertos riesgos como que una persona intente acceder por un área no permitida o deambular por la noche. Actualmente, Ibernex ofrece soluciones tecnológicas no intrusivas como los tags textiles o los sensores de presencia en cama que facilitan este control sin ser estigmatizantes.
Por otro lado, debemos pensar cuáles son los objetos más personales de los residentes en los centros. Además de elementos que puedan guardar en sus habitaciones, la ropa es para ellos algo más que eso, muchas veces son recuerdos o el regalo de algún ser querido, por ejemplo. Por ello, la trazabilidad de bienes y prendas también es un componente importante en el funcionamiento de las residencias. Las soluciones tecnológicas que permiten identificar y localizar objetos personales de los residentes no sólo ayudan a evitar pérdidas, sino que contribuyen a la creación de un entorno ordenado y organizado.
La solución de lavanderías es uno de los sistemas de Ibernex más populares, permitiendo identificar prendas perdidas, hacer una lectura masiva o controlar el estado de todo el ciclo completo de la lavandería.
La tecnología como puente, no como barrera
En última instancia, la tecnología no debe verse como una amenaza para la humanidad del cuidado, sino todo lo contrario, como una aliada. El verdadero reto es encontrar el equilibrio adecuado: que la tecnología facilite las tareas logísticas y de gestión, permitiendo que los cuidadores puedan dedicar más tiempo a lo realmente importante: el cuidado de las personas.
En lugar de deshumanizar, “la tecnología debe complementar el trato humano, liberando a los profesionales del sector de las cargas administrativas y operativas para que puedan concentrarse en lo que realmente importa: el bienestar integral de los mayores”.
Así, podemos afirmar que la tecnología es un catalizador para una atención más personalizada, más eficiente y, sobre todo, más humana. La clave está en su implementación consciente y en el compromiso de que, más allá de las máquinas y los dispositivos, siempre debe primar el bienestar emocional y físico de los residentes.
En Ibernex, queremos ser vuestro aliado en el proceso de digitalización de los procesos de vuestro centro. Sabemos que cada centro es único y tiene necesidades específicas, por lo que nos comprometemos a asesoraros sobre las soluciones más adecuadas para cada caso. Para más información, podéis visitar nuestra página web o acercaros a nuestro stand en el Congreso de la Dependencia, que se celebrará los próximos 10, 11 y 12 de marzo en IFEMA ¡os esperamos!
Beatriz Orduna Pérez es responsable de marketing de Ibernex