El uso de nuevas tecnologías en el ámbito del cuidado a las personas mayores en general, y en el sector de las residencias en particular, es una de las cuestiones que se debaten siempre por las múltiples aristas que aparecen. Desde cómo ayudan hasta la posible receptividad tanto de usuarios como de sus familiares, es uno de los puntos a tratar cuando se habla de aportar también más calidad a los cuidados.
Así, durante la segunda edición de Hikvision Village se ha celebrado una mesa redonda con el título 'Innovación y Tecnología para un cuidado seguro de las personas mayores en residencias' en la que Carmen Sam Carrión, directora de Mensajeros de la Paz, explicaba que en las residencias de su grupo han introducido ya la tecnología "justamente para poder controlar todo lo que son caídas, facilitarle los cuidados a las auxiliares sociosanitarias, facilitarle información a las enfermeras y, sobre todo, darles también tranquilidad a las familias, que eso ha sido también un reto importante y lo estamos implantando en todas nuestras residencias de Madrid".
Sobre posibles resistencias de las familias y de los usuarios a las nuevas tecnologías, Sam Carrión negaba este extremo y subrayaba: "No, porque por ahora no las perciben, por lo que están siendo más útil. Es lo que decimos, si es amigable la tecnología no hay ningún problema".
Preguntada si cree que la inteligencia artificial ayuda ya en las residencias o todavía es pronto para hablarlo, la directora de Mensajeros de la Paz era clara: "Yo creo que, de hecho, vamos tarde hablando de la inteligencia artificial en las residencias porque a la hora de un diagnóstico, cuando las auxiliares, las enfermeras o ante la ausencia de profesionales sanitarios, que puedan dar una serie de características sobre la situación de la persona que tienen delante y que eso les ayude a dar un pre diagnóstico, serían fabuloso".
Por su parte, Rakel San Sebastian Beristain, directora general de Adinberri, destacaba también cómo ayudan las nuevas tecnologías a las residencias de personas mayores hoy y señalaba que "en el ámbito social vamos un poco más tarde que en otros sectores a nivel tecnológico, pero se va avanzando poco a poco". Opinaba que "la incorporación de nuevas tecnologías es cada vez mayor" y desde Adimberri lo están promoviendo.
La responsable de Adinberri ponía algunos ejemplos de las tecnologías que nos encontramos en el ámbito residencial: "Tenemos tecnologías muy diversas. Una que es importante de cara a los cuidadores, es Resivoz, un proyecto que se ha realizado con un centro de Caser Residencial en Fuenterabía y Vicomtech, un centro tecnológico del País Vasco, en el que los partes diarios de las cuidadoras se dan a viva voz y se insertan en el sistema que utilicen para su gestión interna".
Apuntaba "se consigue que se dedique menos tiempo a labores administrativas y se tenga más tiempo para la atención directa, que es para lo que queremos a estas trabajadoras, para atender a los usuarios". Otro ejemplo sería, incidía, "la tecnología sensórica, en la que unos sensores colocados en las habitaciones detectan movimientos, caídas… eso facilita mucho el trabajo al profesional".
Sobre si están abiertas las residencias a la incorporación de innovación y estas tecnologías, Rakel Sansebastián apunta que en Euskadi sí, totalmente, y hacía especial hincapié en un aspecto fundamental: "Con los usuarios y las familias, la comunicación es fundamental para explicar qué es esa tecnología, para qué se va a utilizar, cómo se va a hacer porque esta tecnología tiene que ser no invasiva, pero creo que todo lo que sea innovar y ayude a la mejora de la calidad asistencial del usuario va en la buena línea".
Finalmente, completaba la terna en la mesa de debate Gregorio Gómez Bolaños, que es asesor técnico de la Viceconsejería de Promoción de la Autonomía y Atención a la Dependencia en la Consejería de Bienestar Social en Castilla y la Mancha, que se centró en hablar de las necesidades y las oportunidades para las personas mayores vulnerables y dependientes.
Opinaba que “debemos afianzar lazos entre la tecnología y el ámbito de lo social porque eso puede ser una alianza muy eficaz, por ejemplo a través de la atención domiciliaria o de la teleasistencia avanzada”. Apuntaba que “hay una serie de innovaciones tecnológicas que pueden facilitar que las personas puedan permanecer en su domicilio y en su entorno” y subrayaba que “no son suficientes en sí mismas, pero complementadas con otros servicios de apoyo, como la intervención profesional, pueden permitir que la persona pueda vivir una situación de dependencia en su propio entorno”.