José Manuel Pérez, responsable de coordinadores asistenciales de DomusVi, lamenta que "la sociedad actual devalúa la edad".
"Proteger los derechos de las personas mayores, atender sus inquietudes, asegurar el acceso a los servicios de salud de calidad; capacitar a los profesionales de la salud en gerontología y en el trato adecuado a personas mayores; fomentar su participación social y cultural..." son algunas de las acciones que asegurarían el bienestar, la inclusión y el respeto en la sociedad que merecen las personas mayores.
En este sentido, el grupo residencial DomusVi ha impulsado un proyecto pionero en España centrado en promover el buen trato y la dignidad hacia las personas mayores en una iniciativa que busca trascender al conjunto de la sociedad. Tiene claro que "el fomento del buen trato es una herramienta fundamental para garantizar la calidad de vida de las personas mayores y/o dependientes".
Por esta razón, DomusVi basa su modelo de cuidados en sus centros y servicios "en los principios de respeto y empatía, empoderamiento, humanización y comunicación efectiva". Así lo explica José Manuel Pérez, responsable de coordinadores asistenciales de la Dirección Técnica Asistencial de DomusVi, que también quiere apelar a la sociedad en general pues "es necesario hacer una llamada de atención sobre una problemática que existe sobre el trato a mayores, en la mayoría de los casos desde el sesgo del edadismo y, en muchos de ellos, normalizado".
Lamenta que "la sociedad actual devalúa la edad", por lo que entiende que para abordar el edadismo y ayudar a reducir estereotipos y prejuicios negativos asociados al envejecimiento "es fundamental promover una concienciación y sensibilización en la sociedad, una educación intergeneracional, cambiar narrativas en los medios de comunicación, implementar y modificar políticas hacia la inclusión y la equidad".
Pero José Manuel Pérez explica esto y mucho más:
- ¿Por qué un proyecto como este? ¿No se trata bien y con dignidad a las personas mayores?
La iniciativa que acabamos de lanzar en DomusVi constituye uno de los principios estratégicos de la política de cuidado de la compañía, pues el fomento del buen trato es una herramienta fundamental para garantizar la calidad de vida de las personas mayores y/o dependientes. En DomusVi, basamos nuestro modelo de cuidados en los principios de respeto y empatía, empoderamiento, humanización y comunicación efectiva.
A través de este proyecto queremos reconocer y poner en valor las buenas prácticas que se desarrollan en nuestros centros a la vez que combatir los estereotipos y posibles incidencias al respecto del buen trato a las personas mayores.
Es un proyecto que implica a todos los equipos profesionales de DomusVi y que, por supuesto, también apela a la sociedad en general pues es necesario hacer una llamada de atención sobre una problemática que existe sobre el trato a mayores, en la mayoría de los casos desde el sesgo del edadismo y, en muchos de ellos, normalizado.
- ¿Cuáles son las manifestaciones más comunes del edadismo en la sociedad actual? ¿Cuáles son los estereotipos sobre las personas mayores que asumimos de manera consciente o inconsciente?
Pueden ser tan numerosas y estar tan normalizadas que no somos conscientes en nuestro día a día, de una manera u otra están naturalizadas. Se ejerce desde las instituciones, por ejemplo, con servicios que discriminan y limitan las oportunidades de las personas según su edad; lo ejercemos las personas con palabras y actitudes que mantienen estereotipos negativos ligados a la vejez; y también las personas mayores que a veces se infravaloran por su edad.
El edadismo nace de la idea de que las personas mayores aportan poco valor a la sociedad o que han perdido capacidades, una idea totalmente errónea que se debe desterrar.
- ¿Cómo los combatimos?
La concienciación y sensibilización son clave. DomusVi somos una compañía concienciada y comprometida con la labor de potenciar una cultura basada en el respeto, el bienestar y la calidad de vida de nuestras personas residentes, y esto se traduce también en contrarrestar cualquier actitud relacionada con el edadismo. Sin duda, ser consciente de la existencia de actitudes edadistas y, sobre todo, de buenas prácticas para con el cuidado nos ayudará a mejorar.
Por eso es tan importante velar por un modelo de cuidados que ponga a la persona en el centro, que tenga en cuenta sus decisiones, sus deseos y preferencias. La humanización en los cuidados es crucial para tratar a cada persona de una manera individualizada, integral y única, fomentando su autonomía y participación.
El reconocimiento de las experiencias e historia de vida de las personas es fundamental como también lo es su empoderamiento. Hemos de lograr que nuestros mayores, en la medida de sus capacidades, puedan participar plenamente en sus cuidados y favorecer su autorrealización personal, así como su proyecto de vida. Finalmente, manteniendo una comunicación clara, respetuosa, honesta y comprensible, y que se adapte a las necesidades individuales de cada persona mayor, incluyendo la paciencia y la escucha activa.
- ¿Existe en general 'edadismo' en España?
Aunque no existen informes integrales al respecto del edadismo en España, sí hay multitud de análisis legislativos, sectoriales, etc que ponen de manifiesto la segmentación por edad, el trato diferente y estereotipado que manifiesta la sociedad en general por este motivo. La sociedad actual devalúa la edad.
- ¿Qué o quién es el responsable de esto? ¿Qué factores contribuyen a la perpetuación del edadismo y cómo pueden ser abordados?
En España se contabilizan ya 133 personas mayores de 64 años por cada 100 menores de 16, según datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). En 2030 la generación del baby boom alcanzará la edad de la jubilación con el previsible envejecimiento exponencial de la población. Dentro de diez años, según el INE, este colectivo constituirá más del 25% de la población total del país.
Aunque estos indicadores reflejan que las personas mayores tienen un papel cada vez más relevante en la sociedad, donde su presencia y peso aumenta, esta no se adapta a la nueva situación, ni modifica la percepción de las personas mayores. El envejecimiento es una etapa natural en la evolución del ser humano que implica una serie de limitaciones físicas, pero estas no siempre son incapacitantes.
Existen diferentes factores que pueden influir en el edadismo según el contexto cultural y social. Hay un desconocimiento sobre el proceso de envejecer, una falta de educación, cierto miedo al envejecimiento y una construcción social a espaldas de este. A menudo se perpetúan ciertos estereotipos negativos, las personas mayores se muestran como personas frágiles o dependientes, con un deterioro de sus capacidades; además existe una percepción de que pueden ser una carga y de que no pueden adaptarse al tiempo actual. La segregación por edad y la no interacción intergeneracional también inducen al edadismo.
Para abordar el edadismo es fundamental promover una concienciación y sensibilización en la sociedad, una educación intergeneracional, cambiar narrativas en los medios de comunicación, implementar y modificar políticas hacia la inclusión y la equidad, todo ello puede ayudar a reducir estereotipos y prejuicios negativos asociados al envejecimiento.
- En este sentido, ¿cuál es la política de cuidado de DomusVi y qué hace para fomentarla entre sus empleados?
DomusVi trabaja para poner a las personas en el centro de los cuidados y hacerlas protagonistas de sus intereses. En esta ocasión, ha lanzado este proyecto de forma global y transversal, que implicará a todos los equipos profesionales de DomusVi, en todos los centros y servicios. Incluye diferentes actuaciones como programas de formación, evaluación continua de los niveles de mejora y prevención para concienciar y sensibilizar sobre la importancia que tiene asegurar el buen trato.
A través de una cultura del buen trato podemos prevenir actitudes asociadas con el edadismo como pueden ser infantilizar a las personas mayores o no respetar su intimidad, sus decisiones y preferencias.
Para desarrollar este programa contamos con la colaboración y asesoramiento de la Universidad CEU San Pablo, con la que hemos querido dar un paso más allá, y gracias a esta cooperación, impulsaremos el lanzamiento de una Cátedra Universitaria sobre el Buen Trato durante el último cuatrimestre del año.
- ¿Tienes ustedes, como profesionales del cuidado geroasistencial, constancia de que a las personas mayores les preocupe que en ocasiones no se les trate bien o dignamente, o cree que lo tienen asumido ya como algo normal? ¿Qué les dicen ellos?
Por supuesto que a las personas que cuidamos les debe preocupar cómo lo hacemos. Tanto ellas como sus familias interactúan con los profesionales de DomusVi a diario y en el buen trato está el éxito del cuidado. Nosotros debemos de ser incluso más exigentes, ya que nuestros mayores son parte también de la sociedad.
- ¿Cuáles son las consecuencias más significativas de que no haya un buen trato para las personas mayores? ¿y para la sociedad en general?
Implementar y fomentar políticas de buen trato es crucial para el desarrollo y el bienestar de cualquier sociedad. Si promovemos entornos saludables, inclusivos y respetuosos conseguiremos una mejora de la calidad de vida de las personas. La ausencia de un buen trato puede tener notables consecuencias negativas que afectan tanto de forma individual como colectiva.
Nuestra salud mental y emocional puede resentirse y derivar en dolencias físicas y psicosomáticas. El impacto negativo para la sociedad también es evidente ya que puede perpetuar la exclusión y marginación de grupos vulnerables o personas con discapacidad, y reducir la cohesión social. Por todo ello, no debemos ser indiferentes y empatizar ante esta realidad. Se trata de una deuda pendiente para con las personas mayores, ante los cambios sociales que se están produciendo y el incremento de la longevidad.
- ¿Qué medidas o políticas públicas considera que serían más efectivas para fomentar este buen trato a las personas mayores?
Proteger los derechos de las personas mayores, atender sus inquietudes, asegurar el acceso a los servicios de salud de calidad; capacitar a los profesionales de la salud en gerontología y en el trato adecuado a personas mayores; fomentar su participación social y cultural; promover actividades intergeneracionales y favorecer su aprendizaje continuo a lo largo de la vida, entre otras, podrían ser algunas acciones a tener en cuenta para asegurar su bienestar, inclusión y respeto en la sociedad.
No hay que olvidar que todos, de alguna manera u otra, tenemos parte de responsabilidad, por ello la sensibilización pública es clave para promover el respeto y la valoración de las personas mayores.
- ¿Cree que la sociedad en general y los centros de atención a las personas mayores necesita que le recuerden la importancia de principios como el respeto, la empatía, el empoderamiento, la humanización y la comunicación efectiva?
En DomusVi creemos que es responsabilidad de toda la sociedad el trato digno y respetuoso de las personas mayores, entender la vejez como una etapa más de la vida, y no como una edad incapacitante. Más que un recordatorio es una llamada de atención, es poner luz sobre un problema que existe, pero también visibilizar todas aquellas iniciativas y prácticas que ya se están llevando a cabo para combatir el edadismo.
Desde DomusVi insistimos en la importancia de involucrar a las familias de los residentes en el cuidado de éstos y en generar relaciones respetuosas y comprometidas, algo que nosotros ya promovemos a través de los Consejos de Familias que existen en nuestros centros. Estos espacios buscan sinergias entre profesionales y familiares para compartir información y, a la vez, definir objetivos y valoraciones con el fin de ofrecer una atención y unos cuidados a cada residente basados en el respeto y en un conocimiento profundo de su persona.