La magistrada del juzgado de instrucción número 3 de Sabadell ha decretado esta semana el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra los gestores de Residencial Palau (Barcelona) en la murieron 55 personas mayores durante la primera ola de la pandemia. Desde el centro advierten que "es importante ser prudentes y recalcar que el auto de sobreseimiento no es firme, porque puede ser recurrido por alguna de las acusaciones", pero al tiempo muestran su "satisfacción" por la resolución.
La jueza señala en el auto que "no se aprecia abandono y que los residentes fueron visitados con regularidad y que las indicaciones médicas fueron proporcionales a los problemas que planteaban... tampoco se constata una omisión del deber de socorro en ninguno de los residentes, en tanto no dejaron de recibir asistencia". Del mismo modo, la magistrada apunta que las decisiones médicas "no pueden considerarse anómalas ni apartadas de la práctica médica, sin que se aprecien deficiencias de cobertura o interacciones".
La causa, en la que constaban como investigados el director de Residencial Palau, así como el médico y el representante legal del centro, se abrió tras las denuncias presentadas por familiares de las víctimas por los presuntos delitos de homicidio imprudente, omisión del deber de socorro, abandono de persona necesitada de especial protección y falsedad documental.
El auto de sobreseimiento es además muy claro en cuanto al aislamiento de los residentes: "Tampoco se ha constatado un inadecuado aislamiento de los pacientes en la fase inicial de la pandemia, resultando además que los residentes fallecidos ocupaban todos ellos distintas ubicaciones dentro de la residencia, lo que lleva a pensar que el origen de la propagación pudo estar en las visitas externas recibidas justo el día antes de cerrarse la residencia a las visitas".
También se destaca que "no se aprecia un incumplimiento deliberado o imprudente por parte de la Residencia o de su equipo directivo de las normas sanitarias" que se emitían en esos momentos desde las distintas administraciones. "Tampoco una dejación de asistencia de sus residentes, pese a intuirse una situación de gran complejidad en la gestión, propia de la situación epidémica que se vivía", añade la resolución judicial.
El abogado de los responsables-gestores de Residencial Palau, Marc Molins i Raich, se ha mostrado muy satisfecho por el auto de sobreseimiento, del que destaca que "la investigación llevada a cabo no arroja ninguna duda acerca de la diligencia y del empeño de la residencia y de todos sus profesionales por evitar la propagación de un virus en un momento en el que era tan peligroso como desconocido".
Por ello, "se concluye, sin atisbo de duda, que la actuación de los profesionales sanitarios y de los gestores fue adecuada y perfectamente respetuosa con la normopraxis".
El letrado de la defensa, socio de Molins&Parés, valora y explica con más detalle lo que significa esta resolución:
- ¿Qué valoración hace de este auto de sobreseimiento por la denuncia contra los responsables de Residencial Palau?
Nos sentimos muy satisfechos con el dictado de una resolución que culmina, en primera instancia, con el trabajo concienzudo realizado durante los últimos tres años. A lo largo de estos meses, hemos practicado decenas de diligencias testificales, periciales y documentales tendentes al esclarecimiento de los hechos objeto de investigación.
A nuestro entender, coincidente con el de la magistrada de instrucción, la investigación llevada a cabo no arroja ninguna duda acerca de la diligencia y del empeño de la residencia y de todos sus profesionales por evitar la propagación de un virus en un momento en el que era tan peligroso como desconocido.
En buen Derecho, la magistrada instructora ha sabido identificar los parámetros objetivos conducentes a la realización de un juicio crítico que a nuestro entender, como buenos conocedores de la realidad de la Residencia y de la calidad de sus profesionales, no podía terminar de ningún otro modo.
Es fundamental ser extremadamente cautelosos con una resolución que todavía puede ser objeto de recurso pero a la vez, dentro de la prudencia que impone su provisionalidad, saber celebrar el éxito que representa.
- ¿Qué es lo más importante, en qué hay que fijarse especialmente de lo que se dice en la resolución?
A nuestro entender, lo más importante de la resolución es que es la consecuencia de una investigación larga y denodada llevada a cabo durante más de 36 meses en sede policial y judicial.
Sobre este particular pensamos también que tiene un valor especial el hecho de que la decisión de la magistrada instructora esté basada en una gran medida en el informe realizado por el Médico Forense adscrito al Juzgado de Instrucción. En dicho informe, redactado a la luz de los varios miles de folios que componen la causa y de las historias clínicas de los residentes finados, se concluye, sin atisbo de duda, que la actuación de los profesionales sanitarios y de los gestores fue adecuada y perfectamente respetuosa con la normopraxis.
El hecho de que la decisión de sobreseimiento de las actuaciones esté basado en un informe técnico pericial, le otorga mayor objetividad a la decisión de la Jueza, alejándola de la naturaleza habitualmente especulativa que suelen tener este tipo de resolución.
- ¿La resolución es aplicable únicamente al caso de Residencial Palau o se podrá generalizar a otros casos en otros centros residenciales?
La resolución parte de unas premisas ambientales y coyunturales que permitirían extrapolar sus pronunciamientos a cualquier otro supuesto sucedido en el mismo escenario. Sin embargo, lo cierto es que la investigación se circunscribe a unos hechos, a unas personas y a unas circunstancias particulares sobre los que la defensa ha trabajado y argumentado de una forma particular.
En cualquier caso, esperamos que una vez confirmada la firmeza de la resolución, contribuya a solucionar el problema que se les plantea a las personas que se puedan encontrar en una situación parecida.