Una invitación a aprender de una sociedad que ha desarrollado enfoques innovadores y sostenibles en el cuidado de las personas mayores.
El viaje hacia la comprensión profunda del cuidado geroasistencial nos lleva a un destino poco convencional: Finlandia. Este país, que ha sido mi hogar durante los últimos cinco años, se presenta no sólo como un lugar de belleza serena y desafíos climáticos, sino también como un vasto campo de aprendizaje sobre el autocuidado, la autonomía y la solidaridad social. Como colombiano que trabajó más de 15 años en el sistema geroasistencial español antes de sumergirme en la sociedad finlandesa, mi experiencia personal se entreteje con las lecciones que este viaje, promovido por Inforesidencias.com y organizado por mi, promete ofrecer.
La elección de Finlandia no es casual. Este país destaca por su sistema de copago sanitario, una política que, aunque controvertida, enfatiza la importancia de asumir la responsabilidad personal por nuestra salud y bienestar. La necesidad de ponderar cada decisión sobre el cuidado de la salud desde el impacto en nuestro propio bolsillo instala una perspectiva única sobre el autocuidado y la previsión para el futuro. Este es solo uno de los muchos aspectos de la vida en Finlandia que ha transformado profundamente mi percepción sobre qué significa realmente cuidar de uno mismo y de los demás.
Además, la vida en Finlandia pone a prueba nuestra capacidad para forjar conexiones. A diferencia de la calidez instantánea y la apertura social que muchos latinos, incluyéndome, damos por sentado, en Finlandia, la disciplina de hacer amigos requiere esfuerzo y tiempo. Sin embargo, esta misma disciplina refleja una forma diferente de solidaridad en la sociedad finlandesa, una solidaridad que, aunque no siempre visible, es profundamente palpable y genuina. Este aspecto de la vida finlandesa es esencial para comprender cómo se estructuran los soportes sociales y comunitarios aquí, y es una valiosa lección de este viaje.
Finlandia es también un país de contrastes y extremos: desde las noches interminables del invierno hasta los días sin fin del verano. Es hogar de una de las poblaciones más envejecidas del mundo en relación con su población activa, lo que presenta desafíos únicos y soluciones innovadoras en el cuidado geroasistencial. Este contexto ofrece una perspectiva singular sobre cómo una sociedad puede adaptarse y evolucionar para satisfacer las necesidades de su población mayor.
Este viaje es una invitación a desafiar nuestras percepciones, a salir de nuestra zona de confort y a aprender de una sociedad que, a pesar de —o quizás debido a— sus desafíos únicos, ha desarrollado enfoques innovadores y sostenibles para el cuidado de las personas mayores. Es una oportunidad para ver cómo el respeto por la autonomía individual y la responsabilidad personal se entrelazan con una sólida red de seguridad social.
La historia de Finlandia, marcada por su lucha y coexistencia entre dos polos de poder (el imperio sueco y la rusia zarista), ha forjado una sociedad que valora profundamente la independencia y la autosuficiencia, pero también la cooperación y la solidaridad. Estas son lecciones valiosas para cualquier profesional del sector geroasistencial, ofreciendo nuevas perspectivas sobre cómo podemos mejorar nuestro propio enfoque hacia el cuidado.
Este viaje no solo es una exploración de otro sistema de cuidado; es un espejo que nos permite reflexionar sobre nuestras propias prácticas, descubrir nuevas formas de pensar y ser, y quizás, más importante aún, aprender a valorar las diferencias que nos enriquecen. Como alguien que ha vivido y trabajado en ambos mundos, puedo atestiguar la riqueza de esta experiencia. Es una invitación a descubrir, a través de Finlandia, no solo un sistema geroasistencial de referencia mundial, sino también a explorar las profundidades de nuestra propia comprensión y práctica del cuidado. ¿Estás listo para embarcarte en este viaje con nosotros?
TODA LA INFORMACIÓN SOBRE EL VIAJE GEROASISTENCIAL A FINLANDIA DEL 9 AL 12 DE JUNIO Y RESERVA DE PLAZA, AQUÍ