La Universidade de Santiago de Compostela (USC) impulsa el proyecto Service-Learnings (ApS) Optoservisenior con el objetivo de que los estudiantes valoren y conozcan los problemas de visión de las personas mayores.
DomusVi participa en el proyecto Service-Learnings (ApS) Optoservisenior, impulsado por la Universidade de Santiago de Compostela (USC). Esta iniciativa, que arranca este mes de febrero, tiene el propósito de valorar los problemas de la función visual de los adultos mayores que interfieren en sus actividades de la vida diaria.
Estudiantes de Óptica y Optometría de la USC se trasladarán al centro DomusVi Santiago para realizar un control de agudeza visual, estudiar la sensibilidad al contraste y la percepción de color, y llevar a cabo tests de percepción visual de los residentes. El proceso de aprendizaje culminará con el desarrollo de un informe optométrico que analiza el estado visual funcional de cada paciente para que tanto el residente como los familiares tengan conocimiento de las mejoras en la salud visual que pueden alcanzar.
El proyecto está supervisado por las doctoras Luz M. Gigirey y Covadonga Vázquez, integrantes de la Unidad de Pérdida Sensorial Dual de la USC, y con experiencia en centros residenciales para mayores, así como en la Asociación Gallega de Ayuda a Enfermos con Demencia Tipo Alzhéimer (AGADEA) y en distintas fundaciones de Galicia.
Desde el Departamento de Innovación de DomusVi, su responsable Roberto González, pone en valor la importancia de este tipo de acciones: “Estas colaboraciones presentan múltiples beneficios para nuestros residentes, ya que además de recibir una valoración de su estado de visión, para ellos es una actividad especial que los estimula y favorece su bienestar. También logramos fortalecer los lazos de colaboración con las entidades científicas y académicas, a la vez que apoyamos a los futuros optometristas”.
La importancia de prevenir
Alrededor de un 30% de las personas mayores de 65 años tiene problemas de visión. De entre las patologías más comunes, destacan la presbicia (o vista cansada), los defectos de refracción como la miopía, la hipermetropía y el astigmatismo, la progresiva disminución de la visión que deriva en cataratas, el glaucoma -enfermedad del nervio óptico asociada a una presión ocular elevada-, la retinopatía diabética que se desarrolla en personas mayores con diabetes, y la lesión de la retina por la acumulación de sustancias de desecho en la mácula conocida como degeneración asociada a la edad.
Someterse a revisiones periódicas contribuye a prevenir estas patologías en la medida de lo posible, detectarlas en cuanto antes y tratarlas de forma adecuada. De este modo, las revisiones del equipo de la USC permitirán tanto a los usuarios como a los cuidadores comprender lo que ven y detectar posibles problemas de visión, y repercutirán de forma positiva en su desempeño diario.