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LA PRESIDENTA DE LA FUNDACIÓN PILARES EXPLICA EL PROYECTO AICP.COM

Pilar Rodríguez: “Tenemos que involucrar a toda la sociedad para que el sistema de cuidados sea valorado como la Educación o la Sanidad”

La gerontóloga Pilar Rodríguez es la presidenta de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal.
La gerontóloga Pilar Rodríguez es la presidenta de la Fundación Pilares para la Autonomía Personal. (Foto: Fundación Pilares)
jueves 16 de junio de 2022, 02:44h

La Fundación Pilares y la Asociación Lares han puesto en marcha el proyecto de Atención Integral y Centrada en la Persona (AICP). La idea es avanzar en el cambio de modelo de cuidados de larga duración en domicilios, comunidades y residencias a través de actuaciones innovadoras.

Ambas entidades han diseñado un proceso transformador para situar a la persona en el centro mientras que los demás elementos giran alrededor de ella, al tiempo que se busca organizar los apoyos y cuidados de manera coordinada para que sea el entorno quien se adapte a la persona.

La presidenta de la Fundación Pilares, Pilar Rodríguez, es clara al explicar que "el objetivo es poder contar con evidencias que indiquen que realmente es necesario cambiar el modelo de cuidados" y apostar por que toda la sociedad acabe finalmente valorando el sistema de cuidados como valoramos todos la Educación o la Sanidad.

En una entrevista a Dependencia.info, la exdirectora General del IMSERSO, además de subrayar las ventajas de este modelo de atención y cuidados tanto para el usuario como para las propias residencias y diferenciar la ACP de la AICP que proponen, explica también que "la implementación del modelo AICP, con todos sus elementos y metodologías, lo que va a hacer es aplicar y validar un sistema de indicadores de calidad".

¿Cuál es el objetivo de este proyecto?

El objetivo es poder contar con evidencias que indiquen que realmente es necesario cambiar el modelo de cuidados en su integridad tanto en domicilios, como en centros, en residencias. Es decir, que es necesario cambiar el modelo de cuidados en general.

Para eso necesitamos probar que otra manera de entender el cuidado y otra forma de organizarlo y de aplicarlo es posible y tiene buenos resultados. Esa es la idea.

Además, el proyecto AICP.COM sirve también para intentar trasladar a la sociedad que esto de los cuidados es cosa de todos. Porque no se ve realmente como un asunto que incumba a todos, a la sociedad, y parece que lo que le pase a mi vecino no va conmigo.

Igual que todos valoramos la Educación -o la Sanidad- y queremos, tengamos hijos o no, que haya un buen nivel educativo porque vemos que es un bien valioso que la sociedad tiene que cuidar, ¿por qué el tema de los cuidados a las personas mayores no se vive con la percepción de querer construir un sistema que como sociedad nos queremos dotar de él?

Tenemos que involucrar a toda la sociedad para que el sistema de cuidados sea valorado como la Educación o la Sanidad.

¿En qué consiste exactamente este proyecto, qué hacéis en una residencia o en los domicilios o en un entorno comunitario?

Los domicilios es donde la mayoría de las personas quieren seguir viviendo, pero muchas veces no se tienen los apoyos necesarios para poder hacerlo y se sobrecarga también a las familias en exceso hasta que no pueden más. Entonces, muchas veces, sucede que van a solicitar una residencia cuando todavía no es necesario o cuando podría seguir en casa, pero para estar bien necesita un conjunto de apoyos y cuidados, que no es solamente una ayuda a domicilio o darle una prestación económica a las familias cuidadoras, sino que es un conjunto de cosas.

El proyecto se explica con estos dos gráficos:

Para quien no lo sepa, ¿qué es AICP y qué lo diferencia de ACP?

Ambas son las dimensiones del modelo. Por una parte, la Atención Integral. Decimos que todas las personas nos configuramos en una serie de dimensiones que son biológica, sociológica, medioambiental, psicológica y espiritual. Tenemos necesidades en todas esas dimensiones.

Cuando te encuentras en una situación de dependencia o tienes una enfermedad crónica o una situación carencial o te has quedado solo y te sientes con soledad, no solo necesitas que desde los Servicios Sociales te apoyen con una ayuda a domicilio, una prestación o un servicio, sino que muchas veces necesitas de varios porque tus necesidades no son solamente para que te ayuden en las actividades de vida diaria, sino que aspiras a seguir desarrollando las cosas que son importantes en tu vida: si tienes un grupo de amigos, te apetece seguir saliendo con ellos; si ibas a un centro social o a una asociación de mayores, te apetece hacer eso; si quieres ir a la compra tú mismo…

Encontrar residencias de mayores en Barcelona

Para todo esto, se necesitan apoyos de diversos lugares y en esto consiste la Atención Integral e Integrada, que es que desde los sistemas, desde los sectores de servicios se vea a la persona en su integralidad, con todas las necesidades que tiene y que pueden afectar a muchos ámbitos. Es decir, que vaya una enfermera porque necesita ponerle el oxígeno o necesita ayuda a domicilio, pero también que un voluntario la acompañe a misa o a la compra. Involucrar a los centros sociales o las farmacias…

Se trata de cómo hacer para que desde una visión integral y transversal de la persona lleguen todos los apoyos que esa persona necesita, cómo se hace desde el sistema organizativo o desde quien realiza la gestión de ese caso para coordinar todas esas actuaciones y la persona las reciba de una manera integrada.

En definitiva, para de verdad resolver los problemas que tienen muchas personas, sobre todo cuando tienen grandes necesidades de apoyo, no basta con un solo servicio, con dos horas de ayuda a domicilio, sino que la persona necesita también que le adapten la vivienda o que le informen de productos de apoyo o de tecnologías… Es decir, por hacer una valoración integral de la persona, o sea, conocerla desde sus Historia de Vida. A partir de ello, se verá qué tipos de apoyos necesita, pero no hacerlo al revés.

¿Qué ventajas son las más palpables para el usuario de una residencia, para la persona?

Lo principal es que la persona, lo que percibe, es que se encuentra solución a lo que ella necesita y, sobre todo, que, a pesar de tener una situación de dependencia o una enfermedad crónica, eso no le impide seguir adelante con su vida. Esa es la gran apuesta. Es lo que preconiza ahora la OMS para el decenio del envejecimiento saludable 20-30, que las personas puedan seguir desarrollando lo que para ellas tiene sentido.

Es decir, que mi enfermedad, mi dependencia o mi soledad no me impidan ser yo misma y poder acceder a las cosas que daban sentido a mi vida, viva en mi casa o viva en una residencia. Este es el beneficio mayor, especialmente en el de las residencias, porque parece que uno ingresa en un centro y toda ti vida anterior se corta, tanto las relaciones como las cosas que te gustaba hacer y todo es lo que decidan los profesionales o la organización que va a constituir tu día a día. Así, se rompe el sentido.

¿Y para la residencia?

Para las organizaciones tiene una ventaja clara y es que ayuda a enfocar de otra manera la atención. No ves a la persona en sus déficits sino que aprendes a mirarla en su integralidad: ves personas, no ves enfermedades, demencia. Ves a Pedro a Juan a Ana, le conoces, le aprecias y tratas de apoyarle.

En la residencia también tiene la ventaja de que en el cambio organizacional sobre el foco de la ética se convierte en una organización mejor, orientada por valores que redefine su misión y sus objetivos, que son acompañar a una persona para que siga viviendo una vida que tiene sentido para ella.

Vais a llevar a cabo este pilotaje en varias residencias de Aragón, Castilla La Mancha, Comunidad Valenciana, Navarra y en la Ciudad Autónoma de Ceuta, así como en ayuntamientos de la Comunidad Valenciana, Castilla La Mancha y Navarra para el ámbito domiciliario… ¿Habrá más?

Efectivamente, vamos a hacer este pilotaje en 24 residencias repartidas en esas comunidades autónomas, así como en 8 ayuntamientos, y no habrá más porque lo que queremos hacer con este proyecto es verificar mediante un proceso de evaluación muy riguroso cómo funciona y si realmente lo podemos proponer como el idóneo y como ese modelo que debería extenderse.

Para eso hacen falta dos clases de evaluación. Una primera en la que, antes de comenzar, ya hemos seleccionado las escalas de valoración, tanto a las personas que están en su casa como las que viven en las residencias que van a participar. Se les hace una valoración y al final del proyecto, que dura tres años, se vuelven a pasar estos instrumentos de valoración y se ve el impacto que ha tenido el impacto que ha tenido en las personas.

Para ver y comparar con otras personas que no han tenido este modelo de atención hay una muestra control, que es un grupo de personas parecidas a las que vamos a intervenir, con las mismas características de grupos de edad, si viven solas, con grados de dependencia de distinto nivel… y ver así las diferencias que se producen.

Por otra parte, vamos a hacer una convocatoria para que se presenten entidades fuertes en evaluación externa, para que una entidad diferente de nosotros haga la evaluación desde fuera de cómo está funcionando el proyecto, de qué resultados se consiguen y también lleva aparejado un estudio de costes, porque ya sabemos todos lo importante que es la financiación.

Eso es importante ahora que se habla tanto de la financiación y de lo que cuestan los cuidados…

Nosotros creemos y hay evidencia de que no cuesta mucho más. Pero lo que es evidente es que tiene una repercusión grandísima en el bienestar de las personas, de las familias, que no acaban agotadas, de los profesionales, que se sienten también reconocidos y dándoles valor por la importancia que tiene el cuidado que hacen.

Comparar entre residencias de 3ª edad en Madrid capital

Otra cosa importante que tiene el proyecto es que vais a trabajar con la comunidad… ¿qué significa eso exactamente?

Todo esto que se habla de comunidades cuidadores o comunidades amigables aparece aparte de todo y nosotros lo que hacemos es ligarlo todo en su conjunto, es decir, que en los ocho pueblos en los que intervenimos se va a trabajar desde el minuto 1 también con la comunidad.

Buscamos alianzas, se reúnen a las asociaciones, a los comercios, a las farmacias, al centro de salud por supuesto, a los servicios sociales… para ver lo que puede aportar cada uno para convertirse en una ciudad o en un barrio solidario con las personas que necesitan apoyos y qué pueden hacer para resolverlo.

Una vez evaluados a finales de 2024 todos los resultados del proyecto en estos sitios concretos y visto que puede ser el modelo adecuado, ¿qué se apunte el que quiera?

Claro, aunque lo ideal es que la Administración, que es al fin y al cabo quien financia estos proyectos, los asuma y los recomiende.

Y especial atención a la calidad del cuidado...

En el tema de las residencias es importante porque además de trabajar la implementación del modelo AICP, con todos sus elementos y metodologías, lo que va a hacer es aplicar y validar un sistema de indicadores de calidad. Escuchamos ahora que todo el mundo hace Atención Centrada en la Persona, pero no hay una manera de verificarlo.

Se parte de un sistema de indicadores de calidad relacionados con el modelo. Por ejemplo: ¿en esta residencia hay un profesional de referencia para cada seis residentes? ¿Cómo hace la Historia de Vida ese profesional de referencia? ¿Dónde se registra?

Es decir, tener evidencias de lo que se dice que se hace y no decir por decir.

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