Andalucía pone el Big Data a trabajar para mejorar la eficacia de sus servicios sociales

Recientemente informábamos de que la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación pondrá en marcha, en coordinación con el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA), un pionero modelo predictivo para definir con antelación el tipo y la ubicación de recursos para ofrecer un mejor servicio a las personas usuarias del sistema de atención a la dependencia en Andalucía.

Este modelo predictivo, con un presupuesto de 3,5 millones de euros, forma parte de los 36 proyectos con cargo a los Fondos Next aprobados para esta Consejería dentro del marco del Plan Europeo para recuperación, transformación y resiliencia por un importe total de 450 millones de euros.

Este departamento entiende que la tecnología tiene un enorme potencial como herramienta potenciadora de la intervención social al permitir, por un lado, poner la investigación y la innovación al servicio de las personas y, por otro, mejorar la distribución de los recursos y hacerlo con criterios objetivos y el máximo rigor, de tal manera que la administración ofrezca la mejor atención, más agil y eficiente, a las personas dependientes y sus familias.

Pero, ¿en qué consiste este sistema, predice el tipo de necesidades futuras?

"Se trata de establecer una herramienta que, mediante un sistema basado en las enormes posibilidades del Big Data, establezca un modelo predictivo sobre la demanda georreferenciada de los recursos del sistema de atención a la dependencia que va a tener la población andaluza", explican a Dependencia.info desde la Consejería, desde donde añaden: "Sin duda, consideramos que este nuevo modelo predictivo será una herramienta muy potente para la planificación de las políticas públicas de servicios sociales en la comunidad".

Esto permitirá a la administración autonómica programar presupuestariamente este gasto, así como hacer "un plan de expansión para satisfacer las necesidades futuras". Asimismo, este modelo ayudará a redefinir los recursos de atención disponibles en base a las necesidades y preferencias de la población objeto.

Hay que recordar que la Junta de Andalucía ya ha dado pasos en esta dirección con la puesta en marcha del mapa de recursos de servicios sociales, una herramienta que permite geoposicionar la ratio de plazas del servicio de atención residencial para personas mayores y personas con discapacidad en la Comunidad Autónoma de Andalucía y proporcionar información de la concertación de plazas de los centros asistenciales con la administración.

Big Data

Andalucía, en la actualidad, gestiona el 21% de la dependencia en España, con más de 257.000 personas beneficiarias y más de 359.000 prestaciones contempladas en el sistema para la autonomía y atención a la dependencia. Parece evidente que hay una necesidad siempre de mejorar la planificación en materia de servicios sociales.

Extrapolando este porcentaje, se puede deducir claramente las ingentes bases de datos existentes en Andalucía en el ámbito de la dependencia. Unas bases de datos con una importante variedad de información especialmente importante: datos sociales, datos fiscales, datos de salud…

La implementación de una herramienta basada en Big Data se centraría en la utilización de sistemas de recopilación y gestión masiva de datos para el almacenamiento y tratamiento de grandes cantidades de información con el objetivo de mejorar la eficacia y eficiencia de los servicios ofertados a la ciudadanía y avanzar en la relación con las entidades participantes.

De esta forma, se podría fortalecer la dimensión preventiva, identificando y anticipando las situaciones actuales y futuras de las personas beneficiarias del sistema de la dependencia. Además, los modelos predictivos aportarían también capacidad analítica a los profesionales para ofrecer recomendaciones.

Una apuesta por la tecnología

La consejera Rocío Ruiz destacaba el potencial tan importante que aporta la tecnología como herramienta facilitadora de la intervención social. Fundamental resulta la investigación y la innovación en estos tiempos tan “digitales”.

Desde la Consejería de las Políticas Sociales explican: "Se trata de un proceso estructural que hemos iniciado en esta legislatura, puesto que al llegar al Gobierno nos dimos cuenta de que estábamos anclados aún a una administración del siglo XIX, con trámites complejos y farragosos y todavía en papel. Desde esta Consejería entendemos que la atención a las personas más vulnerables, como las personas en situación de dependencia, necesitan una administración agil y eficiente que les de respuesta lo antes posible, porque si tienes reconocido el derecho, no puedes, ni debes, esperar".

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Subrayan al respecto que han tenido que iniciar un proceso de modernización y digitalización empezando por lo más básico, como es la tramitación de los procedimientos, pero ahora ya cuentan con la ventanilla electrónica de la dependencia, que permite la presentación telemática de las solicitudes de reconocimiento para reducir los tiempos de tramitación y, por tanto, las listas de espera.

Además, han implementado ese mapa de recursos sociales que permite conocer en tiempo real los recursos disponibles, y contribuye por tanto a mejorar la planificación. En materia de Dependencia, se trabaja también para optimizar la gestión, haciéndola más transparente, cercana y accesible a la ciudadanía e incorporando gradualmente tecnologías emergentes como RPA o inteligencia artificial.

Atención a la persona en lo que necesita

El objetivo último es la implantación de un nuevo modelo de atención más desinstitucionalizado y basado en lo que las personas necesitan. Ponen, para ello, el foco en las personas usuarias, para que decidan cómo y dónde quieren ser atendidas, de tal manera que sean los recursos los que se adapten a las demandas de las personas usuarias y no al revés.

Así, este nuevo modelo permite ajustar la oferta a la demanda en términos de prestación de servicios y "se ajusta también a todos los ámbitos de la calidad de vida y el bienestar de la persona a fin de procurar una atención integral, partiendo del respeto pleno a la dignidad de la persona usuaria y sus derechos, de sus intereses y preferencias y contando con su participación efectiva", aclaran desde el departamento.

Pero para ello es fundamental el conocimiento, saber qué necesitan las personas dependientes, qué demandan, y ofrecer planes individualizados y herramientas eficaces. Ese conocimiento es unas de las posibilidades que ofrece la tecnología y el Big Data.

Cuánto de tecnológico y cuánto de humano

Para terminar, cabe preguntarse cuánto tiene de tecnológico y cuánto de humano este nuevo modelo de cuidados en Andalucía. Sobre esto, apuntan que "la tecnología por sí sola no es capaz de ofrecer soluciones a cualquier problema". Y añaden: "De hecho, ni siquiera la aplicación de la inteligencia artificial o machine learning trabaja por si solo, es necesario un entrenamiento y un estudio previo determinado por la capacidad humana".

"Este proyecto pretender sentar las bases en la analítica descriptiva y predictiva en materia de Dependencia en Andalucía, y probablemente, dicho modelo pueda ser escalable a nivel autonómico", concluyen.