Desde principios del mes de mayo, el departamento de psicología y el de terapia ocupacional del complejo Albertia Mirasierra, acuden a la formación realizada por la Fundación María Wolff en la denominada Terapia de estimulación emocional, comúnmente conocida como T2E.
El objetivo de esta formación es dotar a ambos terapeutas, de herramientas eficaces que puedan beneficiar a los usuarios de su centro, a través del trabajo realizado con sus emociones y sentimientos, intentando mejorar su calidad de vida, y otros aspectos de vital importancia como la memoria, su estado emocional o su mente.
Es una terapia que se realiza, principalmente, de forma grupal, con el refuerzo posterior de las conexiones entre los distintos usuarios y fomentando la creación de nuevos vínculos desarrollados desde una perspectiva diferente. Para ello, ambos terapeutas deben seleccionar a aquellos usuarios que son más aptos para beneficiarse de los múltiples efectos que produce basándose en distintos factores como son sus historias de vida, su estado emocional y cognitivo, su vinculación con el resto de usuarios y profesionales del centro, su participación en el resto de terapias y actividades, etc. Los usuarios “tipos” de este tipo de intervenciones se caracterizan por ser por personas que presentan alguna discapacidad intelectual, con daño cerebral, con diagnostico o sintomatología depresiva o del espectro del estado anímico, usuarios con GDS 2 o personas que no quieren participar en ninguna otra actividad del centro.
En cada sesión, se trabaja una emoción diferente a través de distintas actividades. Con ellas, pretendemos que los usuarios experimenten dicha emoción y ahonden en lo más profundo de su ser, experimentando en el momento presente muchas de las vivencias pasadas en las que se han visto inmersos y trabajando de esa forma, también la memoria episódica y significativa.
La práctica de estas sesiones se establece 2 días a la semana, intentando mantener siempre el mismo horario para mejorar la estabilidad ambiental de cada usuario.
Por el momento, los usuarios de la Terapia de Estimulación Emocional han visto mejorada la calidad de las relaciones interpersonales, así como la ampliación de su círculo amistoso, al igual que el incremento del bienestar emocional asociado al uso de emociones positivas.