Las federaciones de la Dependencia (FED y LARES) han mostrado esta semana su sorpresa e indignación por la decisión de la Consejería de Sanidad de Cantabria que ha publicado una resolución de forma unilateral y sin plazo para el aviso a las familias, en la que suspende la actividad de los centros de día “salvo necesidad justificada de mantenerla”. Las entidades que administran este tipo de centros tampoco tienen directriz alguna de Servicios Sociales que indique cómo proceder o qué se considera “necesidad justificada” de mantener la actividad. CEOE-CEPYME Cantabria defiende y apoya a Federación empresarial de la Dependencia y reclama planificación, certidumbre regulatoria y coordinación entre administraciones y empresarios.
Los presidentes de FED y LARES, han afirmado que “los niveles de indignación son abrumadores, pues las exigencias respecto de la elaboración y cumplimiento de planes de contingencia de los centros han sido feroces, y desde las entidades se ha colaborado en todo momento haciendo un sobreesfuerzo para lidiar con una pandemia que está agotando al sector. Sin embargo, por parte de la Consejería de Sanidad, se continúa improvisando, tomando decisiones que afectan a las rutinas de las personas usuarias y de sus familias, publicando resoluciones sin dejar margen a la planificación y con una ambigüedad que no se debe tolerar ante la situación de emergencia sanitaria que actualmente castiga el país y la región”.
Por otro lado, esta misma Consejería continúa sin hacerse cargo de la atención sanitaria en los centros residenciales, una gran carencia que se puso más en evidencia con la primera oleada del virus y que a día de hoy sigue sin resolverse.
Desde el sector se exige, con carácter de urgencia, que se aclare cómo proceder acerca de la apertura de los Centros de Día y que se tomen cuantas medidas sean necesarias para enfrentar la situación de emergencia sanitaria en torno al sistema de dependencia con una base de planificación, criterio y responsabilidad.
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