La Asociación Empresarial de Residencias y Servicios a Personas Dependientes de la Comunidad Valenciana (AERTE) ha destacado que, según los datos publicados por la Consellería de Sanidad Universal y Salud Pública respecto del mes de Octubre, se ha reducido el número de personas fallecidas en residencias por COVID19 en relación con los datos del mes de septiembre en un 22.85% ya que durante ese mes se produjeron 27 fallecidos frente a los 35 del mes de Septiembre. En el mismo periodo, en el conjunto de la Comunidad Valenciana se produjeron 181 fallecidos frente a los 133 del mes anterior, lo que supone un incremento del 36.09%.
En el caso de las personas con diagnóstico positivo, la evolución es parecida el descenso en residencias es de un 2.53% (355 en Octubre frente a 364 en Septiembre) mientras que en el conjunto de la población de la Comunitat se han incrementado los casos en un 23.83% (21.538 en Octubre por 17.393 en Septiembre).
También hay que destacar que no se ha informado de ningún fallecimiento en el mes de noviembre en residencias y que eL 85.23% de las residencias de personas mayores de la Comunidad Valenciana no tienen ningún caso de COVID19.
“Vista la evolución del virus, seguimos insistiendo en la necesidad de hacer obligatorias las pruebas periódicas en los centros, tanto a trabajadores como a residentes, para detectar de manera temprana a las personas asintomáticas y poder ir por delante del virus” declaro Toro.
Centros de día
El presidente de AERTE ha querido mostrar su apoyo a los centros de día de la Comunidad Valenciana que, pese a estar expuestos a posibles casos de COVID19 y afortunadamente resolverlo de manera positiva, les ocurre como a las viviendas tuteladas o los servicios de ayuda a domicilio, que no están recibiendo material de protección por parte de ninguna de las Consellerías ni se les está facilitando pruebas diagnósticas a usuarios ni a los trabajadores cuando vuelven de permisos y vacaciones lo que dificulta su trabajo cuando son esenciales para la atención de miles de personas en toda la Comunitat Valenciana.
“Cuando la gente volvió a los centros de día tras el estado de alarma pudimos ver el deterioro físico y cognitivo que habían sufrido por no haber podido acudir al centro. Esto demostró la gran valía del trabajo que se llevan en estos recursos que permiten a las personas seguir viviendo en sus casas. Hay que darles los medios necesarios para que puedan trabajar adecuadamente” expresaba Toro.