Los residentes de DomusVi Ciudad de Badajoz han sido los primeros en disfrutar de la iniciativa ‘Un ladrido por una sonrisa’ llevada a cabo por el Colegio Oficial de Veterinarios y mediante la cual pudieron experimentar los beneficios en la salud y en el estado anímico que los perros producen en las personas.
Blu, Popi, Trufa y Mafalda despertaron las emociones y los recuerdos de los residentes de DomusVi Ciudad de Badajoz durante la jornada en que recibieron su visita y que supuso el comienzo del proyecto ‘Un ladrido por una sonrisa’ del Colegio de Veterinarios. El objetivo del programa es que los mayores interactúen con los animales en el modo en el que mejor se adapte a ellos: acariciándolos, jugando, paseándolos, etc. Los canes llevaron alegría y cariño a los mayores que pudieron disfrutar de su compañía.
El presidente del Colegio de Veterinarios de la capital pacense, José-Marín Sánchez Murillo explicó que en un principio el proyecto estaba pensado para que solo los veterinarios dueños de un perro pudieran participar, pero tras recibir numerosas peticiones de particulares, han ampliado el número de participantes. Los animales tienen, eso sí, que cumplir una serie de requisitos como que sean dóciles, estén desparasitados interna y externamente y tengan todas las vacunas en regla.
La entidad quiere que la iniciativa, además de llevarse a cabo en las residencias de mayores, se lleve también en los hospitales.
Hay que recordar que DomusVi tiene desde hace años presencia en la comunidad extremeña ofreciendo 150 plazas residenciales y 30 plazas de centro de día para personas mayores en la residencia DomusVi Ciudad de Badajoz. Además, es concesionaria del servicio de Telasistencia de los Ayuntamientos de Cáceres y Badajoz. El pasado año la compañía alcanzó una inversión acumulada de casi 5,3 millones de euros en Extremadura.
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