China se encuentra en una situación muy parecida a la que sufrimos en España, pero con magnitudes equiparables a su vasta población. La semana pasada informábamos en Dependencia.info de que la falta de enfermeras estaba generando serios problemas en el sector geroasistencial, pues bien, en el país asiático necesitan al menos 13 millones de enfermeras.
A finales de 2018, China tenía una población de 249 millones de personas con 60 años o más, cifra que superaría los 300 millones en 2025, según la Comisión Nacional de Salud.
El envejecimiento de la sociedad demanda estos profesionales, según informa el Diario de Juventud de China, que subraya los cerca de 41 millones de ciudadanos de tercera edad con discapacidad plena o parcial. Para este número de personas necesitadas de atención, según estándares internacionales, China necesita 13 millones de enfermeras y, sin embargo, en 2017, tenía menos de medio millón.
Tan malo como esta falta de enfermeras es que de este medio millón, solo 20.000 tenían un certificado que pudiera acreditar su profesionalidad, según un informe de la Universidad Pedagógica de Beijing.
Las principales causas de este problema se encuentra, en la falta de especialidades en las Universidades, una inadecuada aceptación social de esta profesión y el bajo salario, que oscila entre 4.000 y 5.000 yuanes, es decir, de 580 a 725 dólares.
El Instituto de Investigación sobre Filantropía de China ha pedido más subsidios para los estudiantes que cuidan de ancianos, así como una mayor cooperación entre escuelas y empleadores para facilitar el empleo de los alumnos.
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