dependencia.info

Mirando al exterior: Ideas en Holanda para fomentar la felicidad en pacientes con demencia

Mirando al exterior: Ideas en Holanda para fomentar la felicidad en pacientes con demencia
viernes 31 de agosto de 2018, 17:43h
Rememorar y estimular con proyecciones, recursos sensoriales y música para reducir el estrés.

Aprovechar el poder de la relajación, los recuerdos de la infancia, los recursos sensoriales, la música reconfortante, la estructura familiar y otras herramientas para curar, calmar y estimular a los residentes de un centro de atención especializada en el este de los Países Bajos. Según se puede leer en The New York Times, los médicos y cuidadores implementan todos estos factores en vez de recurrir a la vieja receta médica del descanso en la cama, los medicamentos y, en algunos casos, hasta las sujeciones físicas.

Se trata de un enfoque poco ortodoxo en el tratamiento contra la demencia por medio de simulaciones en pantallas o proyecciones que hacen creer a los residentes que están en otro lugar, viajando en autobús o en la playa.

El neuropsicólogo de la Universidad Libre de Ámsterdam y uno de los más reconocidos especialistas en el tratamiento de la demencia, Erik Scherder, lo tiene claro: “Cuanto más estrés se reduzca, mejor. Si puedes reducir el estrés y la incomodidad, hay un efecto fisiológico directo”.

De esta forma, los viajes simulados en autobús o a la playa se convierten en un punto de reunión para los pacientes, cuya experiencia compartida les permite hablar de viajes previos, recordar la infancia y tomar unas minivacaciones de su vida diaria.

Hay que recordar que la demencia supone un declive drástico de las funciones cerebrales, se lleva los recuerdos y la personalidad, les quita a las familias a sus seres queridos y mina los recursos, la paciencia y las finanzas. Con estas terapias de recuerdo, los médicos dejan de lado los medicamentos. Llevan haciéndolo desde 1990.

El gobierno ha preferido costear la atención en casa de los pacientes en vez de pagarles un centro autorizado, para que la mayoría de las personas con demencia puedan vivir en sus hogares. Los centros, que son dirigidos por entidades privadas pero financiados por el Estado, generalmente quedan reservados para quienes sufren un estado avanzado de la enfermedad.

En la década de 1990, los neerlandeses comenzaron a pensar de manera distinta sobre cómo tratar la enfermedad y se distanciaron del enfoque con medicamentos.

La terapeuta ocupacional Ilse Achterberg, pionera de las salas snoezel, que tienen terapia de luz, aromas, masajes y sonido, y permiten que los pacientes se relajen y sientan emociones que a menudo se bloquean en contextos clínicos estresantes, apuntaba: “En los años ochenta, trataban a los clientes como pacientes en un hospital”.

En la casa Amstelring Leo Polak en Ámsterdam, Jan Post, un paciente de 98 años y que tiene demencia severa (solo puede crear solo diez segundos de memoria a corto plazo), se sienta en una reproducción de una parada urbana de autobús donde besa a su esposa cuando lo visita. Pero es que también pueden beber y charlar en Bolle Jan, una recreación de una cafetería real de Ámsterdam en un área común de la casa.

Los académicos creen que este tipo de entornos ayudan a los pacientes de demencia a lidiar mejor con la enfermedad, pero es difícil encontrar una evidencia sólida de su eficacia duradera, ya que la enfermedad no tiene cura. Aunque otros expertos opinan que con las técnicas más nuevas los pacientes necesitan menos medicamentos y restricciones físicas.

Algunos pacientes pasan de un estado evidente de incomodidad emocional a un momento de tranquila reflexión mientras observan el techo de su habitación, adornado con escenas proyectadas de la naturaleza.

La casa en Eindhoven, a pesar del estilo médico, tiene una decoración que recuerda a una época pasada con muebles clásicos, libros, teléfonos de disco y pesadas máquinas de escribir. Hay manteles y flores recién cortadas, por lo que no huele a hospital.

Los cuidadores también intentan estimular a los residentes con actividades como el baile: “Se trata de las pequeñas cosas que conforman una vida normal”.

Valora esta noticia
0
(0 votos)
¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (1)    No(0)

+
0 comentarios