Experto augura un mal final de vida "por lo caro y duro que es cuidar a ancianos incapacitados"

El director de la Fundación Renacimiento Demográfico, Larumbe, ha presentado el estudio "Consecuencias del declive demográfico en España" publicado por la Fundación FAES en el que no augura un buen final de vida para lo mayores de España a mitad de siglo XXI si siguen las bajas pautas de natalidad de las últimas décadas: "Un riesgo creciente de un mal final de vida, en forma de 'eutanasia' involuntaria o de maltrato por lo caro y duro que es cuidar a ancianos incapacitados, en una sociedad con muchos viejos y pocos jóvenes para crear la riqueza necesaria para cuidar a los más mayores adecuadamente".

Este experto considera que si la fecundidad se mantuviera de forma indefinida en los valores medios del período 2000-2015, que era de 1,32 hijos por mujer, España perdería la mitad de su población a finales de este siglo y destaca que, así, el 50% de las personas que en la actualidad tiene menos de 50 años no tendrá ningún nieto.

Alejandro Macarrón hace hincapié en el plano político la población jubilada, ya que se convertirá en una parte muy numerosa del electorado. Además, apunta que los mayores jubilados percibirán una porción creciente del PIB en pensiones, sanidad y ayuda a la dependencia. Avisa de que si no se hace de manera equilibrada, puede ser muy gravoso para la economía productiva y el bolsillo del contribuyente. Algo, que ya sucedió entre el 2007 y el 2014, período en el que el "trato privilegiado a las pensiones" hizo que el gasto en esta partida creciera cerca del 50%, "con un PIB que en 2014 fue inferior al de 2007, y un déficit público en niveles altísimos desde 2008".

La soluciones parecen claras y el autor apuesta por un triple esfuerzo para luchar contra esta evolución demográfica: "Una apuesta decidida por mayores tasas de natalidad, una gestión equilibrada, con amplitud de miras, seria y sin simplezas buenistas o extremistas, de la inmigración extranjera y un ejercicio de adaptación socioeconómica al envejecimiento social rampante".