Para Pura Díaz-Veiga, nueva directora técnica Instituto Matía, no hay marcha atrás, “estamos ante un cambio cultural profundo”.
Acaba de ser nombrada directora técnica del Instituto Matía, ¿qué líneas van a marcar su dirección?
El Instituto tiene una trayectoria consolidada en lo que hace referencia a investigación en relación con aspectos psicosociales del envejecimiento.
Mi compromiso es contribuir a continuarla y fortalecerla. En este momento, nuestras áreas de principal interés son Envejecimiento Activo y Amigabilidad; y Cuidados, Modelos de Atención Centrado en la persona tanto en el ámbito residencial como comunitario, entre otras.
Una de las principales líneas de trabajo desde hace años en Matía es el modelo ACP, de hecho usted es la coordinadora del Proyecto Etxean Ondo Residencias, donde desde el año 2012 se está trabajando para la implantación de dicho modelo. Después de seis años, ¿qué resultados pueden verse ya entre los residentes?
Yo lo resumiría que estamos trabajando para conseguir una vida lo más parecida “a la de casa”, con todo lo que ello conlleva de autonomía, personalización y bienestar para las personas que atendemos. Etxean Ondo y proyectos posteriores nos han ayudado a documentar efectos en la calidad de vida de las personas, implicación en actividades, grado de satisfacción, etc.
¿Y entre los profesionales qué impacto está teniendo la implantación de este modelo?
La implantación del Modelo supone una oportunidad para adecuar el ejercicio profesional de los profesionales a las necesidades, preferencias y deseos de las personas. Lo que hemos aprendido es que las mejoras en la calidad de vida de las personas residentes se encuentran ligadas al bienestar y satisfacción laboral de los profesionales que lo implantan. Un efecto esta ligado al otro.
Todo el mundo señala la ACP como el modelo a implantar, en el que aún se está trabajando. Puntuando del 1 al 10, ¿qué nivel de implantación del modelo de ACP hay en España? ¿Y n Euskadi?
Mi impresión personal es que se habla mucho de la ACP, pero como se entiende, se operativiza y se consolida depende de muchos y variados factores: recursos personales y económicos, cultura de innovación, apuesta de las organizaciones por la transformación de modelos tradicionales de atención. Por todo ello, el grado de implantación del Modelo en el Estado ha de ser muy variado.
Sin embargo, creo que lo que realmente importa es el compromiso de las organizaciones por hacer cambios de calado que supongan transformar los ambientes, la forma de prestar los cuidados y la forma de relacionarse. Como dicen muchos expertos estamos ante un cambio cultural profundo. No es bueno para avanzar “decir que se hace ACP” y continuar con las mismas prácticas profesionales de siempre.
¿La implantación de una atención de calidad está reñida con el aumento de la población con demencias?
En mi opinión, la atención a personas con demencia va a ser un desafío para los próximos años. En el ámbito residencial, hemos comprobado que un Modelo de Atención centrado en las personas resulta especialmente beneficioso para las personas con deterioro cognitivo. Los entornos hogareños, la personalización de los cuidados, la estabilidad de los cuidadores son aspectos definitivos para el bienestar y la salud de las personas como deterioro cognitivo grave. Por otro lado, en los próximos años se ha de trabajar en el entorno comunitario, construyendo barrios y ciudades amigables que proporcionen a las personas con demencia las ayudas necesarias para que permanezcan en sus domicilios el mayor tiempo posible.
¿Qué hacer con las residencias públicas de 300, 400 o 500 plazas? ¿Cómo puede darse una Atención Centrada en la Persona en ese tipo de centros?
Es importante analizar bien los recursos humanos, organizativos y ambientales de los centros donde se desee implementar el Modelo ACP. En el caso que se indica en la pregunta una idea sería seleccionar un determinado espacio que favorezca la incorporación de cambios. Ir poco a poco en estos centros es un buen consejo. Eso permite ir aprendiendo e incorporar sucesivos aprendizajes para ampliar el proceso de cambio.
Sino se aplica en estos grandes centros públicos donde acuden las personas con menos recursos, ¿cree que puede convertir el modelo en algo exclusivo para aquellas que pueden acudir a centros privados?
No debería ser así. De hecho, cada vez son más las administraciones públicas que se interesan e inician procesos de formación y acompañamiento para hacer posible una atención personalizada. La implantación y consolidación de la ACP es un proceso que avanza de modo variable en todo el Estado, pero no tiene marcha atrás. Es el Modelo de Atención que desea la ciudadanía.
El sector residencial, y en general el de los cuidados, es un sector muy feminizado, donde el ministerio y la mayoría de las consejerías y concejalías de esta área están en manos de mujeres, al igual que alguno de los grandes grupos residenciales del país y, sobre tod,o la mayoría del personal (gerocultoras, enfermeras…) y de las cuidadoras en el hogar. ¿Cree que esto le condiciona a la hora de que este sector tenga el peso y la importancia que debería tener?
Los cuidados son una cuestión central en las sociedades modernas, en el que aunque tradicionalmente, las protagonistas han sido las mujeres, afecta e implica a todos. Algunos especialistas señalan que cuidar a personas que necesitan apoyos ha de convertirse en una cuestión transversal en las sociedades modernas. En la que todos, hombres, mujeres, familias, profesionales, etc. estamos llamados a contribuir.