La Comunidad de Madrid ha dado marcha atrás en el cierre de la Residencia de Mayores San José, en Orcasur (Madrid), algo que según el Sindicato de Enfermería (SATSE) se ha producido gracias a la presión ejercida por “SATSE Madrid, vecinos de Orcasur y residentes, lo que ha obligado a retractarse al Gobierno de Cifuentes y dar marcha atrás al pretendido cierre y desaparición de 50 plazas residenciales”.
La noticia del cierre de la residencia había movilizado a la Asociación de Vecinos Orcasur, la Mesa de Orcasur del Foro Local de Usera y otros colectivos y entidades sociales y educativas de los distritos de Usera y Villaverde, que había recogido ya más de 18.000 firmas en el portal Change.org contra el cierre.
La mudanza de la residencia “hubiera dejado a nuestro barrio, uno de los más vulnerables de Madrid, que lleva solicitando a la Administración (Comunidad de Madrid) desde hace años un mayor reequilibrio social, en una situación muy delicada” señalan desde la Asociación.
El anuncio de la paralización del cierre lo realizó el pasado martes el portavoz del gobierno regional, Angel Garrido durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, señalando que debido al malestar que les habían hecho llegar algunos mayores sobre el traslado de residencia el gobierno se estaba replanteando la situación, “estamos buscando algún otro tipo de alternativa que no cause perjuicio a estos mayores si ellos se están viendo como perjudicados en este proceso de traslado así que reconsideraremos la posibilidad del traslado a otro sitio”.
Según fuentes de la Consejería el traslado se había decidido debido a las obras que deben acometerse en el Centro para dar la atención adecuada a grandes dependientes.
En la actualidad, la plantilla enfermera de este centro es de dos profesionales, que deben atender a 50 residentes. Cuentan también con una fisioterapeuta a tiempo parcial compartida con otra residencia en Parla. “Si, de verdad, quieren mejorar las condiciones de las residencias públicas de la Comunidad de Madrid tendrán que mejorar las infraestructuras, contratar más personal y abrir nuevas residencias, no cerrarlas”, indican desde SATSE Madrid.
Además, denuncian desde el sindicato, el cierre se diseñó a espaldas de los trabajadores. La Junta de Personal no tuvo notificación de su clausura ni tampoco los profesionales que trabajan en ella. Tampoco se advirtió a los residentes, que siempre se negaron al cierre ya que se verían obligados a adaptarse a una nueva residencia, ni a sus familiares.
Esta marcha atrás ha destapado según el SATSE las carencias del Plan de la Comunidad de Madrid para las residencias públicas de Mayores, donde se recoge que se aumentará el personal de enfermería y mejorarán las infraestructuras y su equipamiento.
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