Unifica el estudio y la implantación del modelo de atención centrado en la persona en el ámbito de las comidas y la nutrición.
FontActiv, la marca de nutrición para adultos de Laboratorios Ordesa, e Inforesidencias.com entregaron recientemente los primeros Premios Nutrisenior a las Buenas Prácticas Alimentarias.
Uno de los finalistas fue Matia Instituto Gerontológico, cuya actividad se basa en la generación de conocimiento e innovación gerontológica y su transferencia desde un enfoque psicosocial. ligado a él está Matia Fundazioa, dedicada a la generación de conocimiento aplicable y a su difusión en la sociedad (I+D+i).
Con su proyecto finalista 'Comer a gusto, vivir con calidad' lo que han buscado fundalmente es mejorar la calidad de vida de las personas mayores que viven en las residencias.
¿En qué consiste el proyecto ‘Comer a gusto, vivir con calidad’?
El proyecto “Comer a gusto, vivir con calidad” es un proyecto de investigación-acción participativa que involucra a 7 residencias de la Fundación Matia en Guipúzcoa, que unifica el estudio y la implantación del modelo de atención centrado en la persona en el ámbito de las comidas y la nutrición.
¿Cuál es el objetivo?
El objetivo final del proyecto es mejorar la calidad de vida de las personas que viven en las residencias. Para ello, el proyecto se ha establecido como una serie de estudios sucesivos que permitan ir construyendo un conocimiento creciente sobre las prácticas asistenciales, los cambios ambientales y los cambios en la alimentación, y cómo se relacionan estos aspectos con la nutrición y la calidad de vida.
En su carácter de investigación-acción, el estudio busca incorporar el diseño experimental de las ciencias sociales a la implementación pragmática del modelo de atención centrado en la persona. De esta manera, los profesionales de atención directa y de investigación se complementan en equipos multidisciplinares para generar conocimiento y aplicarlo en la práctica asistencial según las necesidades de las personas y los centros.
¿Cómo surgió la idea?
La Fundación Matia y Matia Instituto están inmersos en el cambio del modelo de atención centrado en la persona desde hace varios años. Uno de los contextos dónde más se puede evidenciar el modelo de atención (el respeto a las decisiones y los gustos de las personas, la potenciación de la capacidad de elección, el mantenimiento de la autonomía, el disfrute, la actividad con sentido, etc.) es el contexto de las comidas.
En este proceso de cambio de modelo de atención se consideró que el momento de las comidas era clave para la satisfacción de las personas que viven en residencias y que, además, por sus características contextuales similares (de horarios, de menú, etc.) permitía un planteamiento de estudio homogéneo en las diferentes localizaciones.
¿Qué habéis conseguido con este proyecto?
Los estudios están generando mucha información valiosa sobre las prácticas asistenciales y los elementos del entorno. La siguiente iteración del estudio incorpora además aspectos nutricionales y de calidad de vida, de manera que complementará al primer estudio aportando relaciones entre lo que hacemos como profesionales y los efectos en las personas.
Los estudios, además de información muy valiosa, nos están brindando, a través de la práctica y el acompañamiento, nuevas prácticas generadas en los propios centros por las profesionales de atención directa, así como instrumentos de valoración sistemática de las prácticas y valoraciones de la calidad de la atención en los centros. Gracias a esta iniciativa, hemos recibido recientemente el galardón de finalistas en el Premio Nutrisenior (patrocinado por Laboratorios Ordesa e Inforesidencias) o la aceptación de ponencias en congresos como el de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología.
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