También teme desigualdades en el acceso a la atención y destaca la falta de personal especializado. Urge garantizar una aplicación equitativa y efectiva.
El Consejo Español para la Defensa de la Discapacidad y la Dependencia (CEDDD) ha reconocido el avance que representa la aprobación del nuevo grado de dependencia extrema destinado a personas con ELA en fases avanzadas y a quienes padecen enfermedades o procesos de alta complejidad y curso irreversible. Esta medida, según la entidad, resulta necesaria para garantizar cuidados especializados, intensivos y continuados en el domicilio.
No obstante, el Consejo ha expresado dudas sobre su viabilidad real si no se acompaña de garantías suficientes de financiación, recursos profesionales y coordinación entre administraciones.
En relación con la dotación económica, la medida prevé hasta 10.000 euros mensuales por paciente en fase avanzada, una cifra que, a juicio del CEDDD, supone un coste elevado y sostenido en el tiempo. “La intención es positiva y está alineada con una demanda histórica. Pero sin una financiación estable, estructural y garantizada más allá de la voluntad política del momento, existe el riesgo de que este derecho quede de nuevo en el papel y en nuevas expectativas frustradas”, ha señalado Mar Ugarte, vicepresidenta de CEDDD.
El Consejo también ha mostrado inquietud por el reparto de la financiación entre el Estado y las comunidades autónomas al 50%. A partir de la experiencia con sus asociados, la entidad ha advertido de que esta fórmula puede generar desigualdades territoriales en el acceso a la atención. “Sabemos que las comunidades no parten de la misma situación. Si no se asegura una financiación igualitaria y obligatoria, habrá ciudadanos que reciban la atención y otros que sigan esperando”, ha añadido Ugarte.
Otra de las preocupaciones expresadas por el CEDDD se centra en la capacidad real del sistema para disponer de profesionales especializados en la atención intensiva a domicilio. La medida contempla una ratio estimada de cinco profesionales por paciente, pero la entidad advierte de la falta de personal formado en este tipo de cuidados. “Hoy no contamos con suficiente personal formado en este tipo de cuidados complejos. Sin planificación y sin inversión en profesionales, la medida no podrá ponerse en marcha de manera homogénea”, ha afirmado la vicepresidenta de CEDDD.
El Consejo ha recordado además que el sistema de dependencia arrastra retrasos significativos en las valoraciones y en la concesión de prestaciones, y considera que la reducción de esos tiempos debe ser una prioridad. “No podemos permitir que los pacientes vuelvan a morir esperando una resolución. La atención tiene que llegar a tiempo”, ha insistido Ugarte.
Desde la entidad se ha subrayado que el avance legislativo constituye un paso necesario, pero que lo esencial ahora es garantizar su aplicación real, equitativa y urgente. “Las familias necesitan certezas. Necesitan saber que esta vez sí. Que el derecho llegará, y llegará a tiempo. Ese es el compromiso que el Estado debe cumplir”, ha concluido la vicepresidenta de CEDDD.
El CEDDD es la asociación más transversal, libre y accesible dedicada a la defensa de las personas con discapacidad y/o en situación de dependencia, así como de las personas mayores.
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