En el ámbito de los cuidados de larga duración, hablar de alimentación geriátrica es hablar de un enfoque clínico y humanizado que va mucho más allá de cubrir necesidades básicas. Se trata de una disciplina que pone en el centro a la persona mayor, adaptando su nutrición a las capacidades, gustos y patologías de cada individuo.
En las últimas décadas, el perfil del residente en centros asistenciales ha cambiado: ingresan más mayores con altos niveles de dependencia, enfermedades neurológicas, demencia o dificultad para tragar (disfagia). Esto ha obligado a replantear cómo, qué y para qué se alimenta en estos centros.
La experiencia real de una residencia: La Torreta de Corbera
A 20 minutos de Barcelona, en un entorno sereno y rodeado de naturaleza, se encuentra La Torreta de Corbera, una residencia y centro de día con más de 20 años de trayectoria.
Desde 2020, el centro decidió dar un paso adelante e incorporar un sistema de alimentación adaptada, en concreto triturados y preformados.
El objetivo era claro: ofrecer una alternativa a las dietas tradicionales que no solo fuese segura desde el punto de vista clínico, sino también agradable, reconocible y digna para las personas con problemas de masticación o deglución.
“Tenemos que cuidar a los mayores como nos gustaría que nos cuidasen a nosotros. Y la comida es una forma de hacerlo bien, cada día”
Así lo explica Carmen Izquierdo, enfermera y directora de La Torreta, que lideró este cambio con el respaldo de todo su equipo.
Menús adaptados en el día a día: preformados al mediodía y triturados por la noche
En La Torreta, el sistema implementado combina dos tipos de platos adaptados:
- Preformados: con aspecto visual atractivo, textura homogénea y sabor definido. Se sirven al mediodía.
- Triturados: de textura lisa y segura, perfectos para la noche.
Ambos tipos se integran fácilmente en la organización del centro, gracias a un sistema de preparación sencillo, seguro y escalable.
Platos preformados en la alimentación geriátrica: qué son y qué beneficios aportan
La innovación llegó de la mano del sistema de alimentación de Apetito Arqués, basado en platos de 5ª gama ultracongelados, elaborados con recetas tradicionales y adaptados a las texturas necesarias para usuarios con necesidades especiales.
Los platos preformados tienen una textura tipo pudding, suave y homogénea, pero con una presentación que reproduce la forma del alimento original: un filete de pescado, una pieza de pollo, una guarnición de zanahorias. Este detalle visual tiene un impacto profundo.
“Comer con la vista también cuenta. Incluso los residentes con deterioro cognitivo avanzado reaccionan diferente al plato”
Carmen Izquierdo.
Alimentación adaptada que cuida cuerpo y mente
Gracias a la introducción de estos menús adaptados, en La Torreta se han observado mejoras reales y medibles:
- Incremento de la ingesta espontánea
- Recuperación de pesoen personas con desnutrición
- Reducción del riesgo de atragantamiento
- Mayor autonomíaen la alimentación
- Mejor respuesta emocionalante la hora de comer
“El preformado ha sido un descubrimiento. He visto personas con caquexia por demencia ganar peso. Eso no es solo nutrición: es bienestar.”
Personalización en la alimentación geriátrica
Una de las claves del éxito de este modelo es la capacidad de personalizar la dieta según las condiciones clínicas de cada usuario. En La Torreta, el menú no es rígido. Se adapta:
- Ajustando las porciones de proteína o hidratossegún el estado nutricional
- Combinando los platossi el usuario se cansa comiendo varios
- Valorando las disproteinemias o sarcopeniaspara enriquecer los platos cuando es necesario

Residencia La Torreta.
La alimentación geriátrica no puede basarse en estándares generales: debe ajustarse a cada historia personal, a cada necesidad concreta.
Esta flexibilidad ha sido posible gracias a la colaboración entre el equipo de cocina, el personal asistencial y el apoyo técnico del proveedor.
Formación y acompañamiento: claves para un cambio real
Cambiar el modelo alimentario de una residencia no es solo cuestión de producto. En La Torreta reconocen que el acompañamiento profesional ha sido determinante. El personal ha sido formado para regenerar correctamente los platos, conservarlos y servirlos con seguridad y eficiencia.
El sistema Apetito Arqués se basa en un proceso en tres pasos: almacenaje, regeneración y servicio. Todo está diseñado para facilitar la operativa diaria sin renunciar a la calidad. “Ahora todo funciona como un engranaje. La cocina es más eficiente y los resultados son visibles.”, menciona Carmen Izquierdo
Alimentación geriátrica centrada en las personas
Uno de los aspectos más destacados de la alimentación geriátrica moderna es su enfoque centrado en la persona. No se trata solo de menús clínicamente correctos, sino de garantizar que cada usuario sienta que su comida le pertenece, que tiene sabor, color, forma y que puede disfrutarla.
En La Torreta, esta filosofía se traduce en:
- Asambleaspara escuchar la opinión de los usuarios
- Jornadas temáticasy actividades en torno a la cocina
- Implicación activa de las familiasen los momentos de comida
Cuando las familias ven el resultado, la aceptación es inmediata. Lo prueban. Les gusta. Lo valoran.
La alimentación también es cuidado
El caso de La Torreta demuestra que la alimentación geriátrica bien diseñada y adaptada puede mejorar de forma significativa la salud, el estado de ánimo y la calidad de vida de los mayores. No es solo una cuestión técnica, es una elección ética.
Invertir en un modelo alimentario más flexible, personalizado y digno es una forma concreta de mejorar el cuidado en residencias. Y como afirma Carmen Izquierdo: “Cuando ves los resultados nutricionales, emocionales y funcionales, la ecuación cambia”.
María Mayol es responsable de Marketing y Comunicación en Apetito Arqués