La Terapia Musical Personalizada, basada en historias individuales, fomenta la cooperación entre familias y personal, beneficiando a todos.
Diversos estudios recientes en el ámbito de la neurociencia han demostrado que las regiones cerebrales responsables de la memoria musical y la capacidad para experimentar emociones son de las últimas en deteriorarse en personas con Alzheimer u otras formas de demencia. Esto implica que, incluso cuando la enfermedad se encuentra en una fase avanzada, los recuerdos musicales y las respuestas emocionales vinculadas a la música pueden mantenerse.
En este contexto, la música adquiere un papel fundamental como herramienta terapéutica en el abordaje y cuidado de quienes viven con demencia.
En línea con el enfoque de atención de Seniors Residencias, conocido como Positive Care, que prioriza las terapias no farmacológicas, el equipo de Seniors Lanjarón ha recibido formación en Terapia Musical Personalizada gracias a la colaboración con la Asociación Música para Despertar.
Estas terapias contribuyen a gestionar de manera más eficaz conductas asociadas a la demencia, como la agitación, el nerviosismo, las alteraciones del estado de ánimo, el aislamiento, la depresión, los cambios en el apetito, las dificultades de socialización o las alteraciones en la motricidad, entre otras.
La música permite intervenir en múltiples dimensiones de la persona —física, fisiológica, cognitiva, social y espiritual— con el propósito de promover el bienestar y mejorar tanto su estado general como su calidad de vida, así como la de sus familias.
¿En qué consiste la Terapia Musical Personalizada?
Durante la intervención terapéutica, se utilizan auriculares para que las personas puedan escuchar la música sin interrupciones externas. El equipo profesional de la residencia observa y analiza los efectos que cada canción provoca en las personas usuarias. Para personalizar al máximo la intervención, se lleva a cabo un trabajo previo en el que el personal de Seniors Lanjarón se entrevista con familiares y personas del entorno cercano, con el objetivo de conocer mejor la historia personal del residente: sus gustos, aficiones, momentos vitales significativos o las canciones que solía escuchar.
A partir de esta información, se elabora una lista musical individualizada para cada persona, compuesta por temas vinculados a experiencias significativas de su vida.
“El uso de esta terapia dentro del servicio tiene un efecto muy positivo tanto en los y las residentes, que, escuchando la música de sus vidas, se encuentran menos agitados/as y presentan mayor bienestar, como en su familia, que, en este proyecto, tiene un papel fundamental, ya que son su memoria musical, y con sus aportaciones se puede llevar a cabo este proyecto. Además, se favorece una cooperación mayor entre el personal y las familias, lo que redunda en mayor confianza hacia el centro por parte de las familias, y una mejora de la motivación del personal, siendo ambos aspectos importantes para el beneficio de las personas residentes”, explica Maria José Ontiveros, directora de Seniors Lanjarón.
La incorporación de la música como recurso terapéutico en personas con demencia, así como la formación especializada de los equipos, refuerzan el compromiso del centro con una filosofía de atención centrada en la persona. “Desde Seniors Lanjarón siempre estamos abiertos a nuevas iniciativas de cuidado que puedan beneficiar a los mayores de nuestro Centro, siendo uno de nuestros principales objetivos adaptar el servicio a las personas residentes y no a la inversa”, añade la directora.