Este reconocimiento no solo resalta la labor de Eva, sino también la importancia de las supervisoras en el cuidado de los mayores.
Más de 600.000 personas, principalmente mujeres, trabajan en este ámbito bajo el Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD), pero muchas sufren precariedad laboral, salarios bajos y condiciones desfavorables.