Mirando al exterior: La residencia Luise Kiesselbach-Haus en Munich

Cuando visitas una residencia de mayores resulta muy importante que te encuentres con un director o directora que se sienta orgulloso de su trabajo. En uno de los viajes geroasistenciales promovidos por Inforesidencias.com a Alemania nos encontramos con uno que me llamó especialmente la atención: "Hemos adaptado un modelo francés de atención a personas con demencia y lo hemos hecho más eficiente".

En el paseo por la residencia vimos grandes espacios, un recorrido circular para personas dementes y una sala de actividades con piano: "Tenemos programadas 35 actividades semanales. La residencia se construyó hace cinco años y costó once millones de euros”.

Una vez sentados en la sala, el director siguió su explicación: "Para 150 residentes cuento con 110 empleados, algunos a tiempo parcial, pero el equivalente a 89 jornadas completas. También tenemos personal externo de limpieza, lavandería y cocina. Como cuesta encontrar empleados cualificados, pagamos a las auxiliares unos 2.200 brutos al mes. Los precios de la residencia oscilan entre los 2.650 y los 3.400 Euros al mes. La mayoría recibe una ayuda de la Ley de Dependencia alemana de unos 1.550 Euros para pagar su estancia".

Cuando le preguntamos cómo consideraba que "estaban las cosas" nos sorprendió: "La verdad es que no todo es positivo. Yo destaco dos problemas; Primero las inspecciones no se hacen bien. No me molesta que me inspeccionen, sí cómo me inspeccionan. Siempre tienen un gran interés en cosas estructurales pero no en el día a día de los residentes, en lo que ellos considerarían importante. Segundo, hay una clara sobreregulación, ¿por qué tienen que establecer tantos requisitos y tan detallados sobre personal y documentación? Sólo hay un sector con más regulación que el de las residencias: el de las centrales nucleares. Parece mentira que un sector que contrata a más trabajadores que la industria del automóvil reciba este trato".

Agradecemos al director su amabilidad y salimos de la residencia Luise Kiesselbach-Haus de Munich.

Durante aquél viaje geroasistencial a Alemania, del que han pasado cinco años, también visitamos el servicio de inspección de Baviera y nos explicaron la reglamentación y sistema de calidad.

Viajar y conocer residencias en otros países te da casi siempre la perspectiva de que hay cosas muy diferentes y muchas otras que se parecen demasiado.