En los últimos años, muchas residencias han empezado a incorporar soluciones tecnológicas para mejorar la calidad asistencial. Pero pocas han tenido un impacto tan visibl, y tan humano, como LUCIA, la cabina multisensorial terapéutica creada por ISENSI.
Una innovación que no solo mejora el bienestar de los residentes, sino que también refuerza la eficiencia del equipo y la imagen del centro frente a familias y visitantes.
Un nuevo estándar de cuidado
Instalar una cabina LUCIA no es añadir un servicio más: es elevar el nivel de atención y de bienestar. Su combinación de hidroterapia, aromaterapia, cromoterapia y musicoterapia convierte el momento del baño o la sesión sensorial en una experiencia terapéutica real, capaz de relajar, estimular y mejorar la disposición general de la persona.
“Pensaba que necesitaríamos muchas sesiones para empezar a notar cambios. Y la verdad es que los efectos son casi inmediatos. Recuerdo especialmente a una mujer que siempre llegaba muy encorvada, con su andador… Después de la primera sesión con LUCIA, salió caminando mucho más erguida”, explica Lucía, fisioterapeuta en un centro residencial de Zaragoza.
Los resultados no son puntuales: con el uso continuado, se observa mejor movilidad, menor rigidez muscular, menos agitación y mejor descanso nocturno. En algunos centros incluso se ha reducido el uso de medicación para el sueño o la ansiedad, sustituyéndolo por sesiones regulares en la cabina.
Beneficios que se sienten en el ambiente laboral
Para el personal asistencial, LUCIA ha supuesto una mejora tangible en su día a día.
“La cabina LUCIA nos ayuda muchísimo. Los usuarios salen más tranquilos, más relajados… Se nota tanto a nivel físico como mental”, afirma Cristian, terapeuta en el Centro Residencial Joviar (Lleida).
Los cuidadores destacan la reducción de la carga física, especialmente en tareas que antes requerían mayor esfuerzo. Las duchas asistidas se vuelven más seguras, los residentes colaboran mejor y el ambiente general se vuelve más calmado. Esa mejora en la dinámica diaria repercute directamente en la satisfacción y motivación del equipo.
Un valor añadido que las familias perciben
Las residencias que ya cuentan con LUCIA destacan otro efecto: la diferenciación competitiva. Los familiares reconocen el cuidado sensorial como un signo de calidad y compromiso. Muchos centros afirman que las visitas familiares se sienten más tranquilas al ver que sus seres queridos disfrutan de un entorno innovador, amable y terapéutico.
Para la dirección, eso se traduce en mejor reputación, fidelización y atracción de nuevas familias.
La diferencia entre innovar y quedarse atrás
Cada vez son más las residencias que han dado este paso y lo consideran estratégico. No se trata solo de incorporar una tecnología nueva, sino de liderar una transformación del cuidado basada en el bienestar integral.
Su experiencia ya lo confirma: LUCIA no solo mejora la calidad de vida de los residentes, sino que también posiciona al centro como referente de atención avanzada y humana.
Porque cuando el cuidado se vive con dignidad, serenidad y emoción… se nota.
Artículo elaborado por ISENSI, especialistas en bienestar sensorial aplicado al cuidado.