Se busca mejorar el sector, dignificar a los profesionales y atender a más de 44.250 personas en lista de espera, enfrentando desafíos estructurales.
El Observatorio Andaluz del Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) finalizó el diseño de su modelo de gobernanza con la adhesión formal de la Consejería de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad de la Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP).
La consejera, Loles López, y la secretaria general de la FAMP, Yolanda Sáez, procedieron a la rúbrica del acta de adhesión, consolidando así "un espacio único de diálogo y análisis del sector de ayuda a domicilio de Andalucía como un pilar fundamental de la atención sociosanitaria" donde ahora convergen todos los agentes esenciales: las administraciones públicas, la patronal y las organizaciones sindicales mayoritarias del sector.
La incorporación de ambas instituciones completa la estructura de gobierno del observatorio, cuya andadura se inició el pasado 3 de febrero con la participación de patronales y sindicatos. Entre estas organizaciones se encuentran CCOO de Andalucía, UGT Servicios Públicos Andalucía, ASADE (Asociación Estatal de Entidades de Servicios de Atención a Domicilio), CECUA (Círculo Empresarial de Cuidados a Personas) y FAECTA (Federación Andaluza de Empresas Cooperativas).
Primeros acuerdos: nombramientos y prioridades de acción
En la sesión constitutiva, que se celebró en el marco de la firma, el observatorio adoptó sus primeros acuerdos ejecutivos, iniciando con el nombramiento de su mesa directiva: CECUA, en representación de las patronales, asumió la presidencia, y CCOO, por la parte sindical, la secretaría.
Además, el nuevo órgano fijó su hoja de ruta inicial, estableciendo un calendario de trabajo para el año 2026. Se definieron como líneas de acción prioritarias la coordinación y supervisión del sector, la promoción de una competencia leal para garantizar las condiciones laborales, la sostenibilidad y calidad del servicio "cuya prestación está infravalorada"; la evaluación y mejora de las condiciones de seguridad y salud laboral de los profesionales; así como la delimitación del marco de funciones del personal como base para su profesionalización y para así "evitar el déficit de profesionales que estructuralmente está afectando al sector".
Los retos del sistema de atención a la dependencia
El observatorio nace en un contexto marcado por importantes desafíos estructurales en la atención a la dependencia en Andalucía. Así lo evidencia el segundo informe del Panel del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia (SAAD) del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, correspondiente al segundo trimestre de 2025. El informe revela una situación crítica a la que el nuevo organismo busca dar respuesta, atendiendo a una doble urgencia: "incorporar al sistema a las más de 44.250 personas en lista de espera" y, de forma simultánea, "dignificar la labor de más de 40.000 profesionales", en su mayoría mujeres, que actualmente atienden a más de 169.000 personas usuarias en la región.
El documento del Ministerio también subraya las desigualdades en función del servicio requerido, entre los que se encuentra la ayuda a domicilio, la teleasistencia o la atención residencial, lo que "pone de manifiesto la sobrecarga, las carencias estructurales del sistema, así como la necesidad de incrementar la inversión pública del 2% del Producto Interior Bruto (PIB) para garantizar la sostenibilidad del sector".