Destaca la necesidad de abordar las nuevas necesidades de la población y aboga por el fortalecimiento de la autonomía personal, con nuevos derechos y servicios que promuevan una atención digna en el hogar.
La directora general del IMSERSO, Mayte Sancho. (Foto: Youtube)
La directora general del IMSERSO, Mayte Sancho, explicaba a comienzo de este 2024 que “la revisión de nuestra Ley de Dependencia es imprescindible para incorporar respuestas a las nuevas y crecientes necesidades de la población” y este miércoles a finales de noviembre ha presentado “públicamente y por primera vez” los cambios que quieren que suponga esta reforma de la Ley de Dependencia.
Tras insinuar que el proyecto de reforma sigue en el cajón por falta de financiación y que las residencias hacen su trabajo con personas que ya no pueden estar en casa (ve muy difícil que salgan una vez que han entrado, aunque hay casos), ha ido desgranado los puntos principales de un cambio de cultura hacia la desinstitucionalización, con especial necesidad en el catálogo de servicios y los apoyos.
Quiso apuntar antes de empezar a enumerar claves, la importancia de todos los estudios y proyectos, “brotes verdes”, que “han pivotado en torno a la priorización de envejecer en los entornos domiciliarios, normalizados o también a vivir mejor en entornos institucionales, es decir, en residencias”.
Destacó que “algunos se han arriesgado a esto de la desinstitucionalización”, como es el proyecto que centraba este encuentro. Este miércoles se ha celebrado la jornada final del proyecto 'Vivir Mejor en Casa', que tiene como objetivo mejorar la atención domiciliaria y promover la desinstitucionalización de los cuidados, priorizando la vida digna y segura de las personas mayores en sus hogares.
Desarrollado por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA) y la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), este evento técnico ha reunido a expertos y líderes del ámbito social y sanitario que han compartido los resultados de tres años de investigación e innovación.
Tras felicitar a CEOMA y a la SEGG por el trabajo realizado por el compromiso en este trabajo del cual “estamos en sus comienzos” porque algunos que habían empezado a trabajar este asunto hace ya unos diez años y todavía estamos en los comienzos “porque esto es una historia en construcción permanente, una historia que no tiene fin porque va a estar precisamente en una posición de cambio”.
Para todo eso, ha dicho, “es importante tener un marco normativo que apoye o que respalde ese cambio”. Ha recordado que la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a la Dependencia que aprobamos en el año 2006 fue realmente un salto cualitativo de la máxima importancia en este país y que venía recogiendo herencia fundamentalmente de otros países como fue Alemania, que tuvo su primera ley en el año 95 del siglo pasado, y otros países como Luxemburgo o Austria.
“En aquel momento fue novedoso e importante pero, sobre todo, fue un derecho subjetivo pleno, es decir, un derecho que tenemos los ciudadanos en relación a los cuidados que necesitamos y los apoyos cuando los necesitamos”, apuntaba. Ha recordado también que “ya en la en la anterior legislatura se empezó a trabajar en una actualización de esa ley, pero al final sí es una reforma bastante en profundidad”.
Mayte Sancho hacía referencia a la financiación de la Ley: “Esta reforma está todavía en el cajón, ha salido un poquito y se ha encontrado con el Ministerio que tiene que ver con la financiación y con el dinero y entonces ahí está un poquito parado”. Ha pedido por ello el apoyo de las sociedades científicas, de las organizaciones de mayores y también de personas con discapacidad “porque los cambios sociales solamente se producen cuando hay presión social”.
Se lamentaba de que “los cuidados todavía no están en la categoría de presión social quizás porque tiene demasiada fuerza esta tradición y mucho más en los países del sur de que esto es un asunto que se dirime en el ámbito de la intimidad, en el ámbito doméstico, en el ámbito de las mujeres”. “Las mujeres estamos aquí y vamos a seguir siendo seguramente la principal fuente de provisión de cuidados, pero necesitamos obviamente el apoyo profesional”, ha añadido.
Pasó a continuación a enumerar algunos de los aspectos más importantes de esta reforma con la esperanza, además, de que se está abriendo ya ese proceso de debate y de difusión que espera, ha insistido, tenga una “aprobación de consenso”. La responsable del IMSERSO está convencida de que nadie podrá decir “que está en contra o que esto no se puede apoyar, es imposible porque cuando hablamos de cuidados, de personas y de personas que cuidan estamos hablando de necesidades muy importantes en la vida… es difícil el oponerse a esto”.
Entre los "asuntos más esenciales" están:
Afianzar el concepto de autonomía: Sancho empezó con algunos comentarios de marco, es decir, qué se pretende con este cambio y recordó con la Ley de Dependencia, por fortuna apareció el mundo de la discapacidad que exigió que esa ley además de hablar de dependencia hablase de autonomía, es decir de “capacidad de decisión sobre mi vida”. Esta reforma de ley lo que intenta es afianzar precisamente ese concepto de autonomía, que es vital para el desarrollo de las personas. Tanto si necesitan pocos o muchos cuidados, subrayaba Sancho, que la autonomía sea la “líder de cualquier tipo de intervención en torno a una persona que necesita cuidados, de manera muy especial a las personas que tienen algún tipo de deterioro cognitivo”.
Nuevos derechos: Eso ha llevado además, según esta psicóloga y gerontóloga, a hacer una revisión de todo el contenido de la ley con cambios en los principios introduciendo algunos derechos nuevos, tanto de las personas que necesitan cuidados como de las personas que van a cuidar tanto en el ámbito familiar como en el ámbito profesional.
Actividades de la vida diaria: Algunos interesantes de cara a la aplicación y a nuestra actividad profesional cotidiana es por ejemplo el de “actividades de la vida diaria”. “Se suprime el concepto de actividades básicas y actividades instrumentales basándose precisamente en la Convención de Derechos de las Personas con Discapacidad que se aprobó Naciones Unidas en el año 2007”. Esto lo que hace es ampliar el concepto de actividades y no categorizar porque se defiende totalmente la autonomía de las personas.
Vida independiente o Proyecto de Vida: Otros conceptos que se revisan es el de vida independiente o el de proyecto de vida.
Personalización: Se incorporan algunos como la personalización porque lo que pretende esta reforma es precisamente introducir y adaptar a esta nueva cultura en relación a los cuidados la norma para que no sea un impedimento de desarrollo de experiencias y de innovación.
Libertad de elección: Ha recordado que el respeto a esta libertad de elección es muy escaso cuando se habla de dependencia, cuando se habla de largas listas de espera y cuando se habla de unos programas de intervención (PIAS), porque a veces “una persona desea un tipo de recursos que no están disponibles en este momento en el sector público ni siquiera a través de prestaciones económicas y de su potencial compra en el sector privado”.
Derechos a recibir cuidados: Derecho a recibir apoyos personalizados, a elegir el lugar de residencia y dónde y con quién vivir. Esto tiene una trascendencia enorme. “Si realmente nuestra ciudadanía conociese bien que esto es un derecho aquí tendríamos una revolución que no podríamos, entre otras cosas, seguramente tolerar económicamente”, ha subrayado para matizar que “sí es un cambio cultural importante saber que cualquiera que sea mi situación yo puedo decidir si quiero seguir viviendo en mi casa o tengo que ir a una institución”.
Atención libre de sujeciones: Hay bastante trabajo todavía, se lamenta Sancho porque “ni siquiera hay conciencia suficiente de que eso es un derecho en las personas y de que además es posible”. “Hay cierta resistencia por parte de las mismas familias a liberar de sujeciones a sus familiares porque consideran que así están más seguros”.
Coordinación sociosanitaria: como un derecho a recibir una atención sanitaria en igualdad de condiciones que el resto de la ciudadanía sea cual sea su lugar de residencia. Ha señalado que “hay un porcentaje muy alto de personas que viven en residencias privadas a las que de alguna manera les toca financiar indirectamente su Seguridad Social y por lo tanto su atención sanitaria, pero de paso también la que reciben en esa residencia que tiene que pagar o también se pagan a través de la concertación de plazas con financiación pública en los centros privados”.
Prevención de la dependencia: Se da mucha importancia y se incorporan prestaciones destinadas a la prevención de las situaciones de dependencia y a la promoción de la autonomía personal.
Catálogo de servicios: el conjunto de prestaciones y recursos que se ofrecen para garantizar su autonomía y mejorar su calidad de vida ajustándose a su grado y nivel de dependencia.
Periodo suspensivo de dos años para iniciar la percepción de una prestación económica cuando, por ejemplo, la esperanza de vida de las personas que viven hoy en instituciones está en torno a ese tiempo. Va a generar bastante debate también la prestación económica para cuidados en el entorno familiar, que se amplía al entorno relacional. Podrá percibir esa prestación económica otra persona del entorno relacional que demuestre, obviamente, una relación cercana.
Teleasistencia como un derecho subjetivo. En este momento, la teleasistencia es prácticamente un derecho universal en la mayor parte de las comunidades autónomas, pero no en todas.
Ayuda a domicilio. Se intenta que sea reconocido como una prestación que puede ser colectiva, no solamente individual, porque se está apoyando también las diversidades de viviendas para personas en su entorno cercano, como viviendas colaborativas, cohousing o apartamentos con servicios. “Se planteaba siempre personalmente, pero si estamos en un grupo colectivo, vamos a darlo colectivamente porque va a ser mucho más eficaz”, ha afirmado.
Asistencia personal. Se busca diversificar la asistencia personal no solo como una prestación económica, también como servicio facilita realmente que sea una prestación adecuada para toda la población. “Las personas que tienen asistencia personal retrasan en torno a 5 años su ingreso en un centro residencial”.
Servicios de cuidados y apoyos en el ámbito de esa ampliación del concepto de alojamiento que se introduce en la ley: “Ya no solamente hablamos de residencia, hablamos de una concepción mucho más actualizada, defendiendo entornos hogareños, defendiendo otra manera de vivir en residencias partiendo de la consciencia de que realmente la mayor parte de las personas que viven en nuestra residencias no van a salir de ellas, aunque hay alguna experiencia que demuestra que si es posible".
Hablar hoy de vivir en casa es hablar de productos de apoyo, sin ellos no vamos a poder mantenernos en nuestro entorno cercano. Sin una grúa es imposible permanecer en casa. Sabemos que tanto las barreras arquitectónicas como la ausencia de productos de apoyo generan muchísimas institucionalizaciones no tan deseadas como serían si realmente estas personas pudieran estar siendo apoyadas en la casa de una manera muchísimo más digna.
Se suprime el régimen de incompatibilidad de las prestaciones: Este es otro de los elementos importantísimos. Ha dicho que "no puede ser que con un enfoque comunitario una persona tenga derecho solo a un servicio", y ha añadido: "Necesita tener derecho a la combinación de servicios porque el ámbito comunitario exige un centro de día, exige un tiempo de Ayuda a Domicilio, exige una teleasistencia, exige unos productos de apoyo. Es cierto que ya hay varias comunidades autónomas que lo habían suprimido, insisto afortunadamente".
Mayte Sancho ha aportado un dato que le ha parecido del máximo interés y es el informe que acaba de salir de la OCDE donde se ve que "España quizás es el país que más adecuadamente utiliza la residencias, es decir, que tiene un porcentaje altísimo de personas con grado III, con personas muy dependientes en los centros, pero estamos a una diferencia muy importante del resto de los países de Europa, lo cual está muy bien porque realmente vemos que este recurso, es verdad que hay que cambiarlo, hay que transformarlo basándonos en la estrategia de desinstitucionalización hay que transformarlo en cuanto a la vida cotidiana en cuanto a la horizontalidad de relaciones en cuanto al modo de vida en cuanto a un montón de cosas a una revisión de los perfiles profesionales, pero está claro que ahí están los que tienen que estar... Es verdad que son pocas las que salen porque entran con grados II o III, unos grados de dependencia muy altos y una esperanza de vida muy corta. Es un perfil muy determinado".
"El mundo cambia y que la ley y la norma tiene que adaptarse lo más rápidamente a ese cambio, un cambio que además se va construyendo, por lo tanto lo que estamos intentando es abrir ventanas y puertas para que ese cambio se produzca y además apoyado desde los poderes públicos", ha concluido la directora general del IMSERSO.
Entre los ponentes en el evento de CEOAMA y La SEGG se encontraban la secretaria de Estado de Derechos sociales, Rosa Martínez; el presidente de la SEGG, José Augusto García; o el presidente de CEOMA, José Luis Fernández. También han participado investigadores y coordinadores de diferentes disciplinas, como Laura Atarés, Eduard Minobes, Sandra Pàmies y Gema Escalada, que han presentado avances en la mejora de la atención domiciliaria, respaldados por estudios rigurosos y experiencia práctica.