Cuando nos aproximamos a una residencia, sea cual sea su naturaleza, ubicación o propósito asistencial, nos embarga una constante sensación de estancamiento en el tiempo. Aunque se respira un ambiente de dedicación, afecto, respeto y competencia profesional, el entorno sigue pareciendo ajeno, algo inhóspito y completamente dependiente del esfuerzo humano.
Es pertinente señalar que nosotros no nos desenvolvemos en este ámbito profesional; por el contrario, provenimos del ámbito de la seguridad, específicamente, de la seguridad electrónica. En este campo, hemos estado inmersos en la carrera constante entre aquellos que utilizan las últimas tecnologías para perpetrar actos delictivos y aquellos que las emplean para prevenirlos.
Por consiguiente, debido a nuestra dedicación de toda una vida al diseño y producción de dispositivos y soluciones destinados a facilitar y optimizar la labor de quienes velan por nuestra seguridad, observamos con preocupación el considerable rezago tecnológico en el ámbito del cuidado y la asistencia a las personas de edad avanzada. Aunque existen destacables excepciones, es justo reconocer la generalizada falta de avances en este sector.
¿Se debe rechazar la tecnología en las residencias?
Numerosas personas podrían verse inclinadas a sostener que la asistencia es inherentemente una labor humana, y que los adultos mayores valoran y aprecian la presencia, la cercanía y la atención que solo los seres humanos pueden brindar. Y no están equivocados, al menos en parte. Sin embargo, al implementar tecnología en las residencias, debemos evitar caer en la trampa de prescindir de aquello que es insustituible y altamente valorado por los ancianos y sus familias.
No obstante, esto no implica que no debamos esforzarnos por optimizar la eficiencia en el uso de nuestro tiempo. Tal esfuerzo debe constituir un imperativo de mejora continua en todas las profesiones y áreas de dedicación. No obstante, en España, históricamente hemos enfrentado dificultades para adaptarnos a los cambios, lo cual es un aspecto que debemos reconocer y abordar.
Rechazamos lo que desconocemos
A pesar de que la tecnología pueda parecer en ocasiones "incomprensible" o requerir un esfuerzo considerable de adaptación, es imperativo que abandonemos nuestra zona de confort, ampliemos nuestra perspectiva y reconozcamos que el progreso exige explorar nuevas posibilidades. De lo contrario, nos veremos estancados en un estado de insatisfacción constante en el que, aunque no nos sintamos cómodos, nos resistimos a abandonar.
Hagamos que la tecnología trabaje para nosotros
En el ámbito asistencial, tanto en residencias como en el cuidado domiciliario, debemos emplear la tecnología como una herramienta al servicio de nuestro propósito. Es fundamental que esta tecnología opere en nuestro beneficio, permitiéndonos mejorar nuestra eficiencia profesional. En Hikvision, como mencioné anteriormente, nos enfocamos en proporcionar herramientas diseñadas para facilitar las tareas de vigilancia y cuidado, así como para estar alerta ante cualquier eventualidad y garantizar una respuesta fiable en tiempo real.
Dada la considerable carga laboral que implica el monitoreo constante y la atención en las residencias, es imperativo aligerar esta carga mediante soluciones tecnológicas adecuadas.
No es magia, es tecnología de RADAR
Cuando los residentes descansan en sus habitaciones, se encuentran completamente fuera del alcance del personal asistencial. Por este motivo, se realizan rondas periódicas para garantizar que todo esté en orden. Los sistemas desarrollados por Hikvision, basados en tecnología de radar, proporcionan un seguimiento detallado del estado de los residentes en sus habitaciones.
Estos sistemas pueden determinar si el residente está en la cama o fuera de ella, el tiempo transcurrido desde que se levantaron, la frecuencia de levantarse durante la noche y la duración de sus ausencias. Sorprendentemente, esta tecnología es capaz de detectar el pulso cardiaco y la frecuencia respiratoria del residente sin necesidad de contacto físico, permitiendo identificar cambios significativos que podrían indicar emergencias médicas. En áreas de riesgo como el cuarto de baño, donde las caídas son un peligro constante, nuestros sensores de radar pueden detectar tales incidentes sin necesidad de activación manual.
Esto nos permite mantener un monitoreo constante de los residentes en sus habitaciones, proporcionando valiosa información sobre su actividad y descanso, que puede ser utilizada por los servicios médicos para evaluar su estado de salud. Gracias a este sistema de monitoreo, el personal asistencial puede realizar otras tareas importantes con tranquilidad, mientras se minimiza la necesidad de rondas nocturnas, que a veces pueden resultar más molestas que beneficiosas.
Y, ¿fuera de las habitaciones?
Aprovechemos también la tecnología en este contexto. En esta ocasión, podemos capitalizar el uso de un elemento que ya es comúnmente implementado por motivos de seguridad en todas las residencias: las cámaras de vigilancia. Instaladas en áreas comunes como pasillos, salas de descanso, patios y en cualquier lugar donde los residentes puedan circular libremente, estas cámaras pueden emplear algoritmos de Visión Artificial para detectar situaciones de riesgo, como caídas o intentos de salida no autorizados.
Aquí no hacemos otra cosa que coger una tecnología muy robusta que lleva mucho tiempo aplicándose en otros sectores para aplicarla en un entorno sencillo, despejado, ideal. Mediante el entrenamiento de las cámaras existentes, estas pueden aprender a identificar caídas entre múltiples personas y enviar alertas al personal de enfermería más cercano. Además, con el reconocimiento facial y corporal, podemos detectar a aquellos residentes que intentan salir sin autorización, sin la necesidad de recurrir a dispositivos adicionales como pulseras o etiquetas en la ropa.
Reconociendo las limitaciones del personal para estar presente en todas partes simultáneamente, es imperativo aprovechar esta tecnología para optimizar la seguridad y el cuidado en las residencias.
Confiemos en la tecnología y en los socios tecnológicos
Transformemos juntos el sector asistencial. Con la excelente preparación y dedicación de los profesionales que tenemos en España, solo falta el empujón tecnológico para llevar al sector al siguiente nivel y, sobre todo, a estar preparados para los retos que vienen. Hikvision está y estará ahí, junto a todos, para abrirles las puertas al futuro.
Alfonso Lorenzo Robledano, Business Development Manager Salud, Banca y Logística en Hikvision Iberia