La Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel (FAVCT) ha recibido recientemente el Premio SENDA ‘contra la Soledad No Deseada’ por Acompañando-T, un programa que surge como un servicio complementario a los Servicios Sociales Municipales y como ayuda a los Centros de Salud durante el año de la pandemia con el objetivo principal de "crear una red de voluntariado que ayude a reducir el sentimiento de soledad no deseada y el aislamiento social de la ciudadanía turolense, a través del acompañamiento social, emocional y de ocio".
Como explica la propia federación, la idea es, "en primer lugar, acompañar individualmente a las personas vulnerables con el objetivo final de integrarlas en la vida social, pasando progresivamente por grupos reducidos y actividades más colectivas". Se trata de un programa complementario a las instituciones, pero "totalmente flexible", ya que se han ido adaptando "a todas las necesidades derivadas sin perder de vista el objetivo principal": "atender y cuidar a las personas que sufren soledad no deseada y evitar el deterioro físico, cognitivo, social, promoviendo la salud que se ha visto gravemente afectada durante esta pandemia, especialmente en la promoción de la autonomía en el sector de las personas mayores".
También es un programa que pretende contribuir a la resiliencia y recuperación de la ciudadanía tras el paso de la COVID-19, que ha agravado las problemáticas ya existentes. El programa colabora con los Servicios Sociales de Teruel, pero una parte importante del programa son las asociaciones vecinales que forman de la federación, así como todas las entidades y asociaciones dispuestas a colaborar para crear una red de atención y apoyo a la ciudadanía.
¿Qué hace Acompañando-T?
Como explican, el programa tiene varias líneas de actuación, que se dividen en sensibilizar sobre la existencia de la soledad y todas sus consecuencias normalizando la necesidad de pedir ayuda cuando se sufre esta problemática a través de diferentes mesas, cursos, charlas y campañas publicitarias, así como con formaciones a personas usuarias y voluntarias. En este punto proyectan el documental “La soledad de los que no existen” y proponen la exposición de dibujos “Trazos de soledad, esbozos de esperanza”.
Otra línea de trabajo es promover la implicación de comercios, entidades, asociaciones y vecin@s en el ámbito de la detección de personas vulnerables y la captación de dichas personas para poder atenderlas desde nuestro programa. También la intervención social individualizada donde las profesionales evalúan y asisten a las personas que demandan la ayuda y el voluntariado acompaña presencial o telefónicamente en actividades de ocio y tiempo libre a las personas vulnerables, para promover un envejecimiento activo o la inclusión social. Igualmente, la intervención social colectiva y grupal es otra línea de actuación; el proyecto promueve actividades, talleres, encuentros, jornadas o proyectos.
La gerente de la Federación de Asociaciones Vecinales y Culturales de Teruel, Patricia Blasco, y la coordinadora del programa Acompañando-Teruel, Celia Latorre Rabanaque, explicaban a Dependencia.info que lo que más satisfacción produce a los voluntarios con Acompañando-T es "crear un vínculo afectivo con la persona a la que acompañan, lo momentos divertidos que comparten, y el sentir que con un ratito que invierten en pasarlo con esa persona, hace que mejore su calidad de vida".
También han visto que "el realizar voluntariado reduce su sentimiento de soledad (de la propia persona voluntaria)", que, "generalmente son personas voluntarias universitarias que no viven en Teruel, por lo que carecen de redes sociales". "Esto supone que conocen a más voluntarios y voluntarias creando redes", apuntan.
Hay subvenciones pero se necesita más financiación
Preguntadas si necesitan algo más de las administraciones, si piden algo más y si hay programa para mucho tiempo, Blasco y Latorre insisten en la "financiación" y aclaran: "Es cierto que es un programa de voluntariado, por lo que el volúmen de la parte importante de los acompañamientos lo realizan las personas voluntarias. Pero hay que llevar una coordinación de todo, trabajar en red con otras entidades, realizar actividades, seguir formándonos como profesionales en diferentes cuestiones relacionadas con las personas mayores y con la soledad. Todo eso supone que debe de haber unas profesionales que lo lleven a cabo todo y para ello se necesita disponer de una financiación para el pago de todo ello".
Matizan que de momento son una entidad sin ánimo de lucro y todo lo que realizan es "gratuíto para las personas usuarias" y que reciben subvenciones, pero para poder expandirse por diferentes localidades de la provincia de Teruel y tener más personal profesional y seguir realizando actividades, "se necesita de un apoyo institucional de forma monetaria".
La soledad de los que no existen
"La soledad de los que no existen" es un documental dirigido por Alfonso Burgos Risco y producido íntegramente en Teruel por un equipo de diez estudiantes de Bellas Artes gracias al apoyo de la Fundación Antonio Gargallo, el Ayuntamiento de Teruel, Caja Rural de Teruel y la Diputación Provincial de Teruel. El largometraje explora los sentimientos de soledad desde la experiencia de varios vecinos y vecinas de Teruel, además de voluntarios y voluntarias del programa de voluntariado Acompañando-T de la Federación de Asociaciones Culturales y de Vecinos de Teruel.
El cinquillo, las nietas y una "caída" de pantalones
Celia y Patricia recuerdan también alguna anécdota curiosa o especialmente emotiva:
"Tenemos dos usuarias que se llaman ambas Maria José, que ya se conocían de antes pero habían perdido el contacto. Una vez dentro del programa se dieron los números de teléfono y ahora quedan todos los domingos para jugar al cinquillo. ¡Discuten y se quieren como un matrimonio en toda regla!"
"Tenemos a una usuaria que para ella somos como sus nietas. Incluso cuando su marido vivía estaban los dos en el programa. Él salió en el documental de la soledad de los que no existen y Rosario siempre nos recuerda lo que Maximino nos quería".
"Fuimos con José a tomar unos callos que le encantan y saliendo del bar se le cayeron los pantalones quedándose en marianos porque resulta que no se había abrochado los pantalones. Nos reímos todas muchísimo, e incluso José nos dijo que teníamos que haber hecho una foto del momento gracioso".