Los últimos dos años han sido realmente atípicos y difíciles para las personas mayores y para todo su entorno: familiares, cuidadores, residencias, etc. La pandemia que hemos vivido ha hecho mella especialmente en el colectivo de personas mayores, y aunque la atención y servicio prestado por todo el colectivo de profesionales vinculados a las personas mayores ha sido espectacular, no siempre se ha valorado como se merecían.
La pandemia aún no ha desaparecido del todo, pero ya está en una fase que nos permite volver a la casi-normalidad, y ya es el momento de poner las cartas sobre la mesa y dejar las cosas claras.
Las residencias de mayores son la mejor opción para muchas familias con una persona mayor, ya que en su domicilio difícilmente le podrán dar la atención que necesita. La residencia no sólo aporta los cuidados profesionales necesarios, sino que aporta compañía, socialización, participación en actividades que fomentan el mantenimiento de un buen estado físico y cognitivo…
Y se merecen el reconocimiento y el apoyo de todo el sector. Por eso PENSIUM ha iniciado una campaña para poner en valor la atención de las residencias y trasladar una imagen positiva de los centros y de los beneficios que aportan a las personas mayores y a sus familias.
¿Por qué PENSIUM lanza su campaña en este momento?
Con esta campaña se busca un doble objetivo:
Por un lado, el apoyo a las residencias de mayores y la defensa de su profesionalidad y de la calidad de su atención y cuidados a los residentes.
Por otro lado, dar a conocer el programa PENSIUM para facilitar el pago de la residencia a todas aquellas familias que puedan tener una persona mayor en su entorno que necesite cuidados asistenciales.
El acceso a una plaza residencial pública es un camino que suele ser largo. Es necesario solicitar el Grado de Dependencia y, una vez concedido, solicitar como prestación el acceso a una plaza pública, que puede tardar meses o incluso años en ser concedida.
Y durante este proceso, el día a día de las familias puede complicarse mucho:
Si optan por seguir atendiendo a la persona mayor en su casa puede suponer una sobrecarga importante para los familiares. La buena voluntad y el cariño nos puede hacer asumir tareas para los que no estamos formados profesionalmente y nos puede acabar generando desgaste físico, estrés, ansiedad y otras secuelas que pueden acabar afectando a la persona cuidadora.
Si optan por ingresar ya en la residencia (en general, la opción más beneficiosa para la persona mayor y la familia), tienen que asumir el coste de la plaza privada, lo que impacta en la economía familiar.
Por eso es tan importante que las familias conozcan nuevas alternativas, como el pago de la residencia con Pensium. Un sistema que permita asumir el coste de la residencia sin gastar los ahorros ni tener que portar recursos por parte de la familia.
Pensium se basa en anticipar los alquileres de la vivienda que queda vacía al ir a la residencia. Es una manera de rentabilizar este patrimonio. Pensium gestiona el alquiler y aporta a la familia el dinero necesario para asumir el coste de la residencia, ya que las aportaciones periódicas pueden ser de hasta el doble del alquiler. Estas aportaciones se harán durante todo el tiempo que se necesite pagar la plaza privada.
¿Y qué pasa con la plaza pública que muchas familias habían solicitado?
Pensium es totalmente compatible con las prestaciones públicas por dependencia. Por lo tanto, mientras se está pagando la plaza privada con el programa, el residente puede mantenerse en la lista de espera para la plaza pública. Cuando ésta es asignada, Pensium deja de hacer las aportaciones (puesto que ya no se tiene que pagar la plaza privadas), y sigue cobrando el alquiler hasta recuperar el importe anticipado anteriormente.
Al ser un programa basado en el alquiler, la familia siempre mantiene la propiedad de la vivienda, y pueden disponer de un dinero adicional sin tener que gastar sus ahorros o ingresos.
Con Pensium las familias puedan elegir la residencia más adecuada y pagarla con mucha más facilidad.
Asimismo, Pensium dispone de una red de Trabajadores y Trabajadoras Sociales en todo el territorio nacional, que asesoran a centros y familiares para poner a su alcance soluciones que permiten que las personas mayores reciban la atención que necesitan en el centro que elijan.