Unas 17.500 personas mayores o con dependencia están en lista de espera para conseguir una plaza en una residencia pública o en un centro de día. Son datos oficiales que contrastan con la disponibilidad que puede ofrecer el sector, 15.200 plazas para una residencia o un centro de día que podrían dar salida a algo más del 85% de las plazas y cambiar una situación injusta que afecta a miles de personas y sus familias.
En estos momentos, el tiempo promedio de espera para acceder a una plaza de una residencia es de 436 días, la más alta de todo el estado. "Hay más agilidad, ser más flexibles", explica la presidenta de ACRA, Cinta Pascual. Esta situación también es especialmente grave en los centros de día, donde 6 de cada 10 están cerrados. "Hay muchas familias que hace meses que esperan y que necesitan llevar sus familiares a algún centro donde se les pueda atender correctamente ", añade Pascual.
Según datos del último barómetro realizado por ACRA, el desempleo en las residencias es del 20%, una situación que dificulta la sostenibilidad de unas empresas y entidades consideradas, sobre el papel, como esenciales. Desde ACRA se tiene claro que "no hay lugar más seguro que las residencias de ancianos", una percepción que los datos oficiales pueden confirmar, ya que a día de hoy el 98% de los centros no tienen Covid-19 y el porcentaje de contagios no supera el 0,2% del total.
La presidenta de ACRA insta al Departamento de Salud y el Departamento de Asuntos Sociales y Familias garantizar la viabilidad de residencias y centros de día cubriendo las plazas libres con personas usuarias de las listas de espera. De este modo, el gobierno daría respuesta a las necesidades de las personas mayores con dependencia y contribuiría a mejorar la situación de muchas residencias y centros de día, muy perjudicados por la pandemia.
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