UPIMIR INFORMA:
Desde UPIMIR, patronal de residencias y centros de dia, nos permitimos el enviarte este texto, para ponerte en contexto de la grave situación creada por parte de la patronal impulsora, de lo que quieren denominar primer convenio catalán del sector, (hoy por hoy no es más que un documento de intenciones sin más valor), pasamos a explicarte desde nuestro punto de vista que está pasando y a quienes beneficia claramente lo propuesto.
Nuestro sector rige su marco laboral según el Convenio colectivo marco estatal de servicios de atención a las personas dependientes y desarrollo de la promoción de la autonomía personal el cual es hoy por hoy el único válido y legalmente aplicable en Cataluña, y el cual claramente indica que para salir del mismo se debe contar con su autorización.
Desde una de las patronales del sector en nuestro territorio, se decide de forma unilateral y con total oscurantismo, impulsar un documento el cual, según se nos indica, está pactado y cerrado con el DTASF por ello es en la totalidad de su contenido inamovible.
Se nos cede de forma absolutamente arbitraria y ultrajante una única silla en la posible mesa de convenio (indicar que UPIMIR suma como asociados a 179 NIF y más de 5.450 trabajadores) y se nos iguala a otras patronales con una representatividad anecdótica, pero afín a quien elabora el documento, a los cuales se les da también una silla.
Nuestra respuesta junto a seis patronales más es clara, (aquí tienes link del escrito). Así no se puede iniciar nada de nada, ¿o es que solo existe un actor empresarial en el sector?
Evidentemente nuestra negativa a ser acólitos del promotor del documento nos cuesta que la silla reservada se nos retire. Esta conducta prepotente y propia de otros tiempos ya finiquitados, aun deja más en evidencia el talante autoritario y la manipulación interesada de lo que debía ser un gran acuerdo entre todos, algo según sus propias palabras histórico y añaden para más INRI responsable.
Pero si vamos al meollo de la cuestión no se trata de una rabieta por ultrajar a los socios de las patronales no firmantes y considerarlos inexistentes, se trata que el documento que se nos quiere obligar a aceptar sin discusión posible, deja fuera a más del 70 % del sector y solo beneficia a un 6 % de los trabajadores, (según fuentes sindicales se afectarían menos de 170 centros y menos de 9.000 trabajadores) algunos de dichos centros además no podrían económicamente soportar una subida del 6 % de salarios y la correspondiente cuota patronal, con un incremento de tarifas de solo el 4 %, (ejemplo: centros de menos de 50 plazas aunque tengan más del 60 % de facturación publica). Léanlo con detenimiento aquí tiene su link y valoren que los centros Privados, centros con PEVS y centros colaboradores y/o parcialmente concertados de menos del 60 % de facturación en plazas de la “xarxa” no son contemplados en tal documento, y quedan en manos del convenio nacional el que ahora rige, por ello está claro que los únicos beneficiados son los centros de gestión y los concertados de tamaño grande.
Si esto es un acto de responsabilidad que venga Dios y lo vea, esto no es más que un traje hecho a medida para unos pocos (permítanme evitar especificar más) esos que creen ser todo el sector y poder por ello dictar las reglas del mismo. Aquí lo más importante es conocer la legalidad o no del pretendido eI convenio catalán y si la autoridad laboral autorizará algo que solo beneficia una minoría de centros y trabajadores con una tipología muy concreta y discriminatoria para el resto.
UPIMIR aboga por una mesa de dialogo previa a cualquier documento, en la cual estén todos los representantes del sector y puedan expresar libremente sin coacciones su opinión, el futuro es de todos no solo de quienes se creen los elegidos. Tras la redacción de un nuevo documento se podría valorar como encajarlo con los agentes sociales y con la legalidad vigente. Empezar como han decidido algunos, incumpliendo lo ya legislado y excluyendo a una gran mayoría de empresas, dice bien poco de quienes así pretenden dignificar un sector.
Necesitamos ahora más que nunca que seas participe de lo que sucede, de cómo, si esto sale adelante, tus trabajadores serán de segunda categoría y por ello cada dia te será más dificultoso encontrar quienes quieran trabajar en tu centro, de cómo se abre una terrible brecha sectorial con centros de primera y centros de segunda y cómo nos/te intentan ningunear y a medio plazo acabar con los centros que no se contemplan en ese acuerdo.
El modelo de sector social por el que abogamos, debe ser inclusivo, contemplar todas las categorías y tipologías dentro del marco legal y dar la opción al ciudadano de la elección que crea más se adapte a sus necesidades. Los trabajadores deben todos tener derechos igualitarios pues su marco profesional y su jornada laboral es la misma. (el documento ni entra a discutir tales circunstancias, evidentemente porque legalmente no puede hacerlo), es decir se deja claro que lo único importante en un convenio es el salario, también en eso no compartimos sensibilidades.
Desde UPIMIR nunca fue nuestra premisa la exclusión y por ello somos una patronal transparente, sin intereses partidistas, y sin nada que ocultar, nuestros asociados son empresarios de PIMES como tú, y UPIMIR en su condición de miembro de la junta de PIMEC, así los defiende y defenderá. Necesitamos tu complicidad y tu asociación como empresa a nuestra patronal que te ofrecemos como la tuya, sin duda. Solo si somos fuertes y muchos, podemos defendernos mutuamente.
Ahora no hay neutralidad ni equidistancia porque otros ya han movido ficha y van a la suya, interesadamente, sin contar con nosotros. Ahora no vale abstenerse y situarse en el "esto no va conmigo" o "ya se lo harán, nosotros a lo nuestro". Ahora nos van a contar y van a ver cuántos somos, y si no estamos ahí muchos y sumando, no tendremos la fuerza suficiente. No puedes no estar, como mínimo para dar tu apoyo a los que queremos defenderte y defendernos ante esos riesgos objetivos que no son palabras, son hechos.
Si no lo ves correcto siempre nos quedará el haber advertido de lo que puede pasar y ya está pasando y de nuestra indudable honorabilidad al respecto.
Marina Casas Gargallo, directora operativa