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Arquitectura y residencias: La calidez de la madera en una residencia austríaca

Residencia de mayores construida en madera en Graz (Austria).
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Residencia de mayores construida en madera en Graz (Austria). (Foto: Dietger Wissounig)
Por Josep de Martí
lunes 23 de enero de 2023, 15:23h

Opinión de Marc Trepat, arquitecto especializado en el diseño de residencias asistidas para mayores


Esta es una de mis residencias favoritas. La pongo de ejemplo no solo en mis seminarios y comunicaciones, sino en mi vida profesional. Se trata de una residencia maravillosa por un montón de motivos. Intentaré explicarlo en las pocas líneas de este artículo.

Esta vez empezaré por la imagen de la arquitectura del edificio y sus acabados. Como podéis ver en las fotografías es un edificio acabado tanto en su exterior como en sus patios interiores con madera natural. Un material noble que, si aceptas su envejecimiento, da una calidez y una confortabilidad extraordinaria. De hecho, todo el edificio está construido en madera, tanto los acabados como su estructura portante.

El edificio está situado en un prado verde precioso, donde la madera se integra totalmente en ese entorno. La altura del edificio de solo planta baja y piso, hacen que la apariencia de este sea muy doméstica y agradable. Los patios interiores se ofrecen como unos espacios exteriores seguros y atemperados para los mayores. Los acabados interiores a base también de madera, tanto en vigas como en el suelo, las lámparas de los espacios de convivencia, los dormitorios con numerosos espacios para la personalización. Obsérvese la fotografía de la habitación como se aprovechan las paredes para colgar cuadros y como el diseño de la ventana con una repisa relativamente baja permite la colocación de elementos de decoración personales fácilmente manejables desde la silla. Todo, absolutamente todo, es una maravilla.

Pero lo mejor es la distribución por unidades de convivencia de 15 personas con muchas habitaciones individuales (14 individuales y 1 doble) y espacios de convivencia realmente pequeños y acogedores. El edificio se constituye en 4 cuadrados que constituyen cada una de las unidades de convivencia, unidos por un espacio común central. Cada unidad se distribuye colocando las habitaciones perimetralmente dando al exterior y dejando el espacio común en el centro orientado al patio que cada una de las unidades tiene de forma independiente.

Este aspecto es importante porque a además de colocar las habitaciones más relacionadas con la naturaleza exterior y la sociedad, garantiza una facilidad de orientación eliminando de manera sutil la existencia de pasillos sin criterio.

Además, los arquitectos han tenido la sensibilidad de no simetrizar literalmente la solución, dando a cada una de las unidades una identidad arquitectónica propia. Así podemos ver como el patio en unas ocasiones queda cerrado dentro de la propia unidad y en otras queda abierto a la zona que queda entre unidades en la fachada exterior.

Cuatro unidades por planta y dos plantas dan un total de 8 unidades, pero una de ellas en planta baja se pierde para colocar muy hábilmente las zonas de servicio generales de la residencia, por tanto, estamos hablando de una residencia de 105 plazas distribuidas de forma magistral en 7 unidades de 15 residentes.

Mi más sincera felicitación a Dietger Wissounig y su equipo. Su obra quedará para siempre como uno de los ejemplos más interesantes para la atención a los mayores.

Marc Trepat Carbonell

Arquitecto B\TA

Los edificios son algo más que contenedores donde viven personas y/o suceden cosas, a veces en sí mismos se convierten en un manifiesto de alguna idea o forma de entender la vida. Hoy, a principios del siglo XXI vivimos un momento en el que las crisis demográfica y medioambiental se presentan como enormes retos a superar. Buscando por Internet he encontrado esta residencia de mayores en Graz (Austria) que, además de perseguir la calidad de vida para quienes en ella vive hace una apuesta por la sostenibilidad utilizando para ello generosamente la madera. Este material no sólo resulta cálido y buen aislante, sino que además en si mismo es medioambientalmente beneficioso, ya que actúa como un “secuestrador de carbono” evitando que se emita CO2 a la atmósfera.


La residencia se sitúa en el antiguo cuartel de Hummelkaserne en una parte de la ciudad con un entorno urbano diverso. El edificio es compacto cuadrado con recortes asimétricos que sirven para dividir en siete unidades de convivencia (uno de los cuadrados es para los servicios), cuatro en cada piso. Los arquitectos han querido que cada unidad sea la casa de los residentes y que exista una "plaza del pueblo" central que se extiende desde un lado del primer piso hasta el otro y está parcialmente cubierta por una terraza en la azotea.

Cada unidad de convivencia consta de habitaciones, una cocina y un comedor para 15 residentes y sus cuidadores, generando un ambiente familiar y manejable. Las habitaciones son ligeramente diferentes unas a otras, cada una con una ventana abatible y otra más grande con un parapeto bajo que puede servir como asiento. Las salas de atención están ubicadas en el centro del edificio, lo que garantiza que estén cerca de las unidades y que el conjunto pueda funcionar de manera eficiente.

El uso tan generoso de la madera en tantos elementos de la residencia se acompaña por un meticuloso sistema de seguridad contra incendios con medidas compensatorias apropiadas. Se utilizó una construcción con madera laminada en cruz y vigas para satisfacer las demandas estructurales del edificio. La fachada exterior es de alerce austriaco sin tratar, mientras que gran parte de los paneles de madera utilizados para el interior también se dejan visibles. Las características de la madera, la variedad de vistas, la variedad de asientos y salones en la casa y en el jardín, así como las áreas contrastantes de sol y sombra, contribuyen al ambiente cómodo y amigable de la casa.

Los dos pisos superiores del edificio son estructuras completamente de madera, aparte de la escalera principal. La madera laminada en cruz en las paredes y el techo forma la construcción de carga, con las superficies de madera que permanecen visibles en su mayor parte. Para lograr el ambiente acogedor pero espacioso, se utilizaron vigas de madera para los techos de las salas comunes. Las paredes exteriores están formadas por un marco de madera aislado con lana de roca, con paneles de madera externos.

Página web de la residencia (contiene unas vistas panorámicas y vídeos muy interesantes)

Web de los arquitectos

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