Con la celebración del Día Internacional de la Mujer, se hace un llamado desde la Asociación de Residencias de Extremadura (ASOREX) para reconocer la importancia fundamental que tienen las mujeres en el sector del cuidado. Este ámbito es crucial en Extremadura, no solo para asegurar el bienestar de las personas mayores y aquellas en situación de dependencia, sino también para fomentar la generación de empleo estable, especializado y que no puede ser deslocalizado.
El presidente de ASOREX, Juan Carlos Campón, afirma que su propia organización es un claro ejemplo de esta situación. En los 30 centros que gestiona ASOREX, más de 1.650 profesionales desempeñan sus funciones, de los cuales el 96% son mujeres. Estas mujeres son las que predominantemente ocupan roles como gerocultoras, auxiliares de enfermería, enfermeras, terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas, trabajadoras sociales y directoras de centros, asumiendo así una responsabilidad fundamental para el sistema de atención y la calidad de vida de más de 3.200 personas.
Históricamente, los cuidados han sido sostenidos por las mujeres, y en el ámbito profesional de la dependencia, continúan desempeñando este rol, afirma Campón. “Sin ellas, no hay cuidados, no hay futuro y no hay dignidad en el envejecimiento”, añade. No obstante, ASOREX expresa su preocupación porque esta valiosa contribución no siempre recibe el reconocimiento y la valoración que merece en la sociedad.
Campón enfatiza la necesidad de “cambiar la narrativa y evidenciar que cuidar no es un trabajo menor”. Además, subraya que “si queremos una sociedad justa e igualitaria, debemos garantizar que las mujeres que cuidan también sean cuidadas por el sistema”. Este argumento cobra mayor relevancia, ya que, como señala, el sector de los cuidados “se ha convertido en un sector estratégico para la cohesión territorial, la fijación de población y el empuje del empleo en Extremadura”.
La industria tiene un impacto especialmente notable en las áreas rurales. De hecho, la economía de numerosos pueblos extremeños se sostiene gracias a los centros de atención para las personas más vulnerables. En el caso de ASOREX, de las 30 residencias que posee, 28 se encuentran en el entorno rural, lo que la convierte en la mayor empresa municipal en las localidades donde opera.
Asorex exige una inversión más significativa en el sector para mejorar las condiciones laborales y asegurar la estabilidad de los empleos. Además, subraya la necesidad de visibilizar la relevancia del trabajo que realizan, especialmente aquellas mujeres. “El cuidado no solo es una necesidad, es un derecho, y para garantizarlo es imprescindible que el sector cuente con el apoyo y el reconocimiento que se merece”.
A su juicio, solo de esta manera podrán sostenerse unas cifras que superan la media nacional. En Extremadura, cada millón de euros destinado a dependencia crea 55,2 empleos, lo que evidencia el impacto socioeconómico que tiene este sector en la región.