Adelantándome a la publicación del próximo texto, “Diseño y arquitectura. Entornos y edificios vivenciales y terapéuticos para mayores”, os dejo este texto que me parece oportuno en este momento: pandemia 2020.
Edificios comprensibles, vivenciales y terapéuticos
Para que un organismo se pueda mover con éxito entre dos puntos debe tener conocimiento de su localización espacial relativa al entorno o punto de partida antes de seleccionar una ruta.
La respuesta planificada dependerá de su orientación espacial inicial, la percepción espacial requiere el conocimiento de dos tipos de información: ubicación y rumbo direccional. A partir del primero, y para tomar un rumbo direccional la cualidad básica es la organización:
La organización es una cualidad, primera fuente de seguridad espacial, formal y funcional: condición básica del buen diseño. Aunque no siempre se cumple perfectamente con su objetivo por ser muy resistente a los cambios ya que tiene un fuerte carácter de “permanencia o de rigidez en la distribución de los usos”. Esto dificulta adaptaciones para lograr un mejor ajuste persona-espacio (Brusilovsky, 2018).
Las actividades se sostienen y se ordenan:
Residencias permanentes
La pandemia de este año 2020 ha permitido sacar conclusiones con respecto al hábitat permanente: residencias o apartamentos para mayores.
A los aspectos generales de espacios para mayores se incorpora estas premisas:
Estableciendo la posibilidad de llevar a cabo cierres de zonas (nodos-satélites) en caso de que se requiriera aislamiento por razones sanitarias o de cualquier otro tipo. Incorporando un espacio que pudiera transformarse en servicio médico que facilite el aislamiento y su medicalización.
El resto de las condiciones serían las generales o las correspondientes a cada caso y parcela.
El esquema del modelo para diseñar (Brusilovsky 2018) retrata esa secuencia de usos o actividades como organismo funcional.
La imaginación del diseñador añadirá el lenguaje formal que crea más conveniente para que se cumplan las condiciones que requiere la situación particular de los usuarios.
Bibliografía
Brusilovsky, B. (2015). Accesibilidad cognitiva. Modelo para diseñar, Editorial La Ciudad Accesible. Granada.
Brusilovsky, B. (2018). índice de accesibilidad cognitiva, consideraciones para el diseño. Editorial Entimema/INCIPIT Editores (2018). Madrid.
Brusilovsky, B. (2020). Diseño y arquitectura. Entornos y edificios vivenciales y terapéuticos para mayores (en estudio).
Rosario Valdivielso, coord. (2020) Informe de indicadores de accesibilidad cognitiva en entornos y edificios. Monografías XIII, 2020. Revista Indivisa. La Salle.