Según un estudio presentado por Sanitas Mayores con motivo del Día Mundial del Alzheimer, el agotamiento físico extremo, la tristeza y el estrés son las principales consecuencias para los cuidadores a largo plazo.
Puede presentarse en diversas formas y con múltiples síntomas. Los tipos más comunes: fatiga crónica, somnolencia y depresión.