Crea 30 empleos y añade 117 plazas para personas mayores. Con más de 7.000 m², ofrece atención personalizada y espacios comunes. Esta apertura refuerza su expansión en Cataluña, promoviendo un modelo de cuidados centrado en la autonomía del usuario.
Grupo DomusVi ha abierto este viernes, 21 de noviembre, las puertas de su nuevo centro ubicado en la calle Mare de Déu de la Salut 57. La puesta en marcha de DomusVi Gràcia, situado en pleno corazón de Barcelona, refuerza el compromiso de la compañía con la creación de empleo —con 30 nuevos puestos de trabajo— y amplía su oferta de servicios dirigidos a personas mayores, incorporando 117 plazas adicionales.
La residencia cuenta con más de 7.000 metros cuadrados, de los cuales casi 1.000 se destinan a zonas ajardinadas y terrazas al aire libre. El centro ofrecerá estancias permanentes y temporales, con habitaciones individuales y dobles distribuidas en unidades de convivencia independientes, cada una con su propia sala de estar y comedor, un modelo que busca garantizar una atención personalizada. A ello se suman espacios comunes pensados para fomentar la vida social, además de gimnasio, cafetería y cocina propia.
Con esta apertura, DomusVi consolida su proceso de expansión en Cataluña, donde ya suma 15 centros de gestión propia, cerca de 2.000 plazas residenciales y más de 3.500 profesionales. La compañía subraya que estas cifras reflejan tanto su crecimiento como su sólida implantación en el territorio, con presencia en las cuatro provincias catalanas.
La entidad defiende que las personas mayores deben poder decidir dónde vivir y cómo envejecer, en función de sus preferencias, su entorno familiar y sus vínculos sociales. Por ello, trabaja para ofrecer un abanico amplio de opciones que permita responder a necesidades diversas.
El nuevo centro se integrará también en el modelo de cuidados y de gestión Humaniza impulsado por DomusVi. Esta iniciativa, descrita por la compañía como pionera, agrupa diversas acciones orientadas a consolidar una cultura del cuidado con una fuerte dimensión humana. Su enfoque sitúa en el centro a la persona mayor, su autonomía, su capacidad de decisión, sus voluntades e intereses, así como el papel activo de los profesionales implicados en los apoyos y en la atención.