La externalización de la ropa puede producir ahorros y ventajas considerables.
¿Cuándo y por qué?
- Cuando se producen ahorros importantes porque la empresa externa está digitalizada y consigue una productividad altísima, imposible de alcanzar en la lavandería interna. Por ejemplo, optimizando el tiempo de reagrupar prendas porque lo hace un ordenador.
- Cuando la empresa externa consigue unos costes de lavado optimizados con maquinaria mayor, con programas ajustados en tiempo y coste, y con economías de escala europeas.
- Cuando la empresa externa y digitalizada puede aportar trazabilidad de cada prenda, control y explicaciones para las familias y un sistema anti-pérdidas eficaz, tareas imposibles de realizar en interno.
- Y, por último, cuando el riesgo reputacional de no aplicar la recomendación europea de la norma UNE-EN 14065 con sistema RABC (Risk Control And Biocontamination System) se puede solventar con una empresa externa Certificada en RABC.
Todos tenemos un cierto temor a poner en otras manos nuestros servicios por miedo a aumentar nuestros costes y a perder la calidad, pero externalizar puede ser muy bueno en según qué condiciones porque uno de los puntos más delicados en nuestros centros es el lavado y cuidado de la ropa de los residentes.
Es delicado para el residente porque en la ropa de vestir se depositan vínculos afectivos: es algo personal, íntimo y, en ocasiones, tiene un valor sentimental; y es delicado también para el centro porque se producen pérdidas y deterioros que generan conflictos con residentes y familias y aumentan las horas de trabajo, a veces de una forma exponencial, en repartos, búsquedas sin fin, atención a familiares, etc.
El lavado de la ropa personal de los residentes es, a menudo, un micro servicio del que no se conocen bien los costes detallados y no está organizado atendiendo a indicadores de productividad, lo que revierte en una gran inversión de horas de trabajo. A todo esto, podemos añadirle la imposibilidad de mantener la separación estricta de la ropa sucia y la ropa limpia, en lugares de pequeñas dimensiones y, por tanto, no poder tener un control biosanitario adecuado de la ropa que llega a los residentes.
La externalización puede resolver todo esto, en la medida en que un experto en ropa de vestir de los residentes, puede aportar soluciones a todas y cada una de estas cuestiones. La digitalización del servicio, que incluye todos los procesos, evitará las pérdidas y redundará en ahorro de costes de personal porque se evitarán horas de búsqueda y de resolución de conflictos.
Las infraestructuras especializadas: grandes y con la tecnología y las condiciones higiénicas adecuadas al tipo de servicio, que requiere higienización y cuidado de los productos para la piel, garantizará el control biosanitario de la ropa que se le entrega al residente.
Marco Antonio G Baile es director general de Bubble Texcare