Cuando a día de hoy cualquiera de ustedes pregunta al director de una residencia qué es lo que resulta más difícil en su labor, un porcentaje muy elevado le dirá que el desafío que supone encontrar enfermeras para trabajar en su centro.
Hace no mucho tiempo, los responsables de las residencias se lamentaban del trasvase de enfermeras de los centros de atención a las personas mayores hacia los hospitales, hacia la sanidad pública y privada que se producía en determinados momentos del año, especialmente en los que había algún periodo vacacional y hacía falta cubrir bajas.
Hoy, el reto de encontrar enfermeras existe tanto para las residencias como para la sanidad. La pregunta o preguntas lógicas, entonces, serían: ¿Por qué no hay enfermeras en general y por qué, en particular, es muy difícil encontrarlas para las residencias de personas mayores y centros de día? Una vez conocidos los motivos, bueno sería saber también por dónde pasa la solución.
El presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya, tiene una opinión clara al respecto: “No hay un número suficiente de enfermeras debido a una mala planificación de profesionales sanitarios por parte de las autoridades sanitarias”. Añade que “no hay ningún grupo de trabajo que planifique las necesidades a medio y largo plazo y, por tanto, el déficit es evidente en el número de enfermeras/os que salen anualmente de las universidades”.
El portavoz de la Enfermería en nuestro país recuerda los datos y lamenta que en estos momentos el número de enfermeras “es insuficiente para dar respuesta a las necesidades de la población, estamos a la cola de la UE en ratio de enfermeras por población, ya que España tiene 6,2 enfermeras por 1.000 habitantes y en Europa la media es de 8,6 enfermeras por 1.000 habitantes”.
En la misma línea, la vicepresidenta de la Sociedad Española de Enfermería Geriátrica y Gerontológica (SEEGG), Julia González, apunta también que faltan enfermeras e insiste en que lo primero que siempre explican en general es que "las residencias y centros de día dependen del Ministerio de Asuntos Sociales o, en cada una de las comunidades autónomas, de sus departamentos de Asuntos Sociales y éstas son partes implicadas en la falta o no de este personal".
Cree, sin embargo, que "el problema principal es de equiparación salarial y de condiciones laborales a una enfermera contratada en cualquier dispositivo o servicio sanitario". Cree que "uno de los principales escollos es la falta de reconocimiento por parte del sistema social de ayuda a la dependencia de la carga sanitaria que tienen las personas que requieren estos servicios sociales". Entiende que "hay que categorizar las cosas y las residencias son un dispositivo social, pero eso no quiere decir que el personal sanitario no deba estar en una medida importante".
Aun así, González subraya también la falta de reconocimiento hacia las enfermeras: "En el último convenio, en la regulación anual de las tablas salariales del Ministerio de Asuntos Sociales, todavía nos mencionan como DUEs (Diplomada Universitaria en Enfermería) cuando hace ya años que somos graduadas". Y se lamenta: "Ni siquiera las residencias, centros de día y el sistema sanitario reconocen la especialidad de la enfermera especialista en Geriatría".
"Esta es la que debería de tener el grupo A1, cuestión que batalla bastante el Consejo General de Enfermería, y que nos posibilitaría para poder estar en estos puestos de dirección media y alta, como son los puestos de dirección de una residencia que podrían ser ocupados perfectamente por una enfermera especialista en Geriatría, no solo la enfermera asistencial y, por supuesto, la responsable higiénico sanitario", añade la vicepresidenta de la SEEGG.
Más plazas y mejores condiciones laborales
Por todo esto, presidente del Consejo General de Enfermería considera que la solución a esta falta de enfermeras tiene dos vertientes: “Una es incrementar el número de plazas en el grado de Enfermería para que egresen más enfermeras anualmente y otro es mejorar las condiciones laborales de las enfermeras para frenar la fuga de talento”.
Y esta es la clave. Pérez Raya recuerda que “el año pasado migraron 1.000 enfermeras al extranjero a trabajar, estando nuestro país con un déficit importante, debido a los contratos precarios, salarios insuficientes y jornadas maratonianas”.
Finalmente, Florentino Pérez Raya insiste en que “el CGE representa a la profesión enfermera a nivel institucional, pero no tiene competencias ni educativas ni como empleador público”, por lo que opina que “sin duda, es necesario crear un grupo de trabajo en el cual estén implicados los agentes clave en nuestra profesión y que permita hacer una buena planificación a medio y largo plazo para resolver el problema de forma estructural”.
“Hace falta compromiso y responsabilidad para dar soluciones”, subraya.
Como se ha explicado ya, la SEEGG viene demandando la creación de plazas con perfil de especialista en geriatría y lamenta que se haya estado trabajando en la creación de un grado de Formación Profesional que pueda aliviar la falta de enfermeras. En un manifiesto, pedía igualmente que la Comisión de RRHH del SNS y el Ministerio de Sanidad apuesten por el aumento del número de plazas de formación de Enfermeras Especialistas en Geriatría.
¿Qué puede hacer un director de residencia?
Vista, por tanto, una situación de escasez de personal sanitario cualificado, cabe también preguntarse qué debe hacer un director de una residencia o de un centro de día para atraer, convencer, contratar y retener a una enfermera.
El máximo representante de las enfermeras entiende que “la clave es que las enfermeras vean en el puesto de trabajo posibilidades de desarrollo profesional, se sientan motivadas, que se mejoren las condiciones laborales de las enfermeras en las residencias, tanto en jornadas de trabajo, salario y clima laboral”. Destaca que el puesto ofrecido desde un centro de atención a personas mayores “debe ser atractivo, que haya posibilidades de formación continuada y de desarrollo competencial”. “ Si no se abordan estos temas desde las residencias o centros de día, las enfermeras buscarán otros puestos de trabajo más atractivos”, concluye Pérez Raya.
Para Julia González, el problema que tiene el sector y que se le traslada al director es que "a pesar de las subidas salariales que tienen en base a los convenios de Asuntos Sociales, están lejos de llegar a lo que cobra una enfermera en el sistema sanitario e igualar sus condiciones laborales. Por ahí pasa fidelizar a las enfermeras, pero incluso ahora se están haciendo huelgas en la Enfermería porque las condiciones en el sistema sanitario ya no cumplen las expectativas en base al nivel de vida que se tiene".
Para terminar, El fundador de Inforesidencias.com, Josep de Martí, opina sobre esta cuestión en "El reto persistente en las residencias de mayores: encontrar y fidelizar enfermeras en un contexto cambiante" y se pregunta al final si alguien va a hacer algo.