Hablando de cine, todos tenemos opinión y todos tenemos un pasado. A todos nos gusta especialmente alguna película porque, además del valor artístico, te evoca una época o un momento con alguien querido que quizá ya no esté con nosotros. En las personas mayores, el poder del cine y concretamente el del cartel de una película, es mucho mayor. Por ello, la residencia Gravina del Grupo Villamor ha sido el primer centro en acoger la exposición 'Una vida de cine', una muestra de carteles originales de las décadas de los 70 y 80 que facilita a las personas mayores recordar vivencias cargadas de momentos inolvidables que marcaron su vida.
Es precisamente esta reminiscencia la que permite una intervención terapéutica a diferentes perfiles de usuarios, tanto en el ámbito preventivo como en el mantenimiento y fomento de la autonomía funcional de la persona. Como apuntaba Constancio Rodríguez, promotor empresarial de la iniciativa y dueño de los carteles ("todos originales", recuerda), "la idea es aprovechar la fuerza de la imagen y utilizar el cartel de cine como herramienta terapéutica, algo que no se había hecho en las residencias, teniendo en cuenta, además, que el valor en sí del cartel no es solamente estético, de los actores que aparecen y que ya están desapareciendo por la época en la que hacían el cine, sino, sobre todo, por el valor terapéutico para trabajar con personas que hace 40 años estaba viviendo su juventud casi madurez en plenitud".

"Es un enlace con las historias de vida, ahora que se habla todo el tiempo de atención centrada en la persona, y nos pareció una buena idea para desarrollarla", explica el coleccionista de carteles y promotor de la idea, que opina que "sirve también para abrir el centro un poco más a la sociedad, a la comunidad". "Buscamos carteles que evoquen a todo el mundo algo, películas conocidas o con actores conocidos. No hace falta ser un experto en cine", terminaba.

Recogía el hilo el presidente del Grupo Villamor, Diego de Villamor Laborda, que señalaba que "el cine es arte y una película es algo que mueve nuestros sentidos y nuestros sentimientos, toca la fibra y sale lo mejor de cada uno porque recuerda a un época de juventud en la que los usuarios eran más jóvenes".

La directora de la residencia Gravina, Consuelo Ágreda, mostraba su satisfacción por exponer en el centro que dirige "un proyecto pionero que sirve para que las personas que viven en la residencia puedan hacer un ejercicio de reminiscencia". "Vamos a utilizar la exposición para que los usuarios, en terapia, nos expresen lo que ha significado todo este cine, la cultura, pero también los recuerdos bonitos que han marcado su vida", subrayaba.
A la presidenta de AMADE, Pilar Ramos, le parece un proyecto "fantástico" y explicaba que se lanzan a él porque se lo proponen las empresas que les han identificado con el sector: "Todo lo que la gente y las empresas quieran aportar, dar la posibilidad de trabajar con los mayores que están en su casa, dar opciones y apertura es siempre bienvenido". "Y esto es lo que hace una patronal, proponer a las empresas cosas y proyectos que consideramos que pueden ser de utilizad para los centros a los que representamos", añadía.
"Esta herramienta en concreto abre puertas y abre corazones porque cuando te pones a hablar con las personas mayores que están viendo los carteles, todos te cuentan que se acuerdan cuando vieron esta película o esta otra, pero es que nosotros también porque a ellos les gusta Espartaco o Moises y a nosotros Superman o Regreso al Futuro", insistía Pilar Ramos.
'Una vida de cine' es una iniciativa de www.secretosdelbaul.es, que utiliza el cine como herramienta terapéutica para estimular y motivar a las personas mayores. AMADE presenta este proyecto que consta de dos partes: la instalación de la exposición de carteles originales de cine y un curso dirigido a los terapeutas ocupacionales sobre el cine como un recurso terapéutico.
Formación para trabajar mejor con la exposición
Además de la exposición, el pasado lunes 29 de mayo tuvo lugar un curso gratuito titulado "El cartel de cine como herramienta terapéutica", dirigido a los terapeutas ocupacionales o profesionales afines que vengan desempeñando esta tarea en el centro. El curso, impartido por Foro Técnico de Formación, capacita a los profesionales para trabajar con la exposición desde una perspectiva holística de la persona, en la que interactúan diversos agentes: usuarios, familias, profesionales, el ambiente físico y humano de los centros y el contexto comunitario.

Otro de los objetivos de la formación es presentar a los centros como un recurso abierto y próximo con capacidad de ofrecer servicios a la comunidad.
Más información sobre esta iniciativa en www.secretosdelbaul.es
