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DESDE LA SEGG RECUERDAN QUE A LOS CINCO MESES LA VACUNA PIERDE EFECTIVIDAD

No se puede bajar la guardia en las residencias: todavía es necesaria la mascarilla en interiores y se recomienda la cuarta dosis

Araceli Hidalgo, la primera vacunada en España, en el momento de recibir la segunda dosis.
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Araceli Hidalgo, la primera vacunada en España, en el momento de recibir la segunda dosis. (Foto: Gobierno de Castilla-La Mancha)
jueves 24 de marzo de 2022, 00:46h

España mantiene el nivel alto de alerta por contagios de coronavirus después de que la incidencia haya repuntado levemente hasta los 445 casos por cada 100.000 habitantes. Aunque no somos los que peor estamos, porque seguimos entre los países con menor trasmisión en Europa, muy por debajo de la media que está en los 1.500 casos, hay que valorar que el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) ha comunicado un repunte del 9,1% en colectivos con más riesgo como los mayores de 65 años.

En cualquier caso, los datos mejoran en presión hospitalaria, con una disminución de los ingresos ucis y en planta, pero existe una tendencia de normalización que continuará, salvo que aparezca alguna nueva variante. Se debate ya la eliminación de la mascarilla en interiores, que se entiende debería realizarse de forma gradual y protegiendo siempre a los más vulnerables. Una de las posturas más generalizadas es que debe seguir obligatoria, por ejemplo, en las residencias de personas mayores, así como en hospitales y el transporte público.

Visto así, ¿se debería planificar vacunar por cuarta vez a las personas que viven en residencias? ¿Sigue siendo necesaria la mascarilla en los centros residenciales? ¿Existe alguna manera de poder ir retirándola o nos tenemos que esperar a que los datos bajen a mínimos muy mínimos?

Desde la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), Lizzet Canchucaja, que es miembro de su grupo de trabajo de vacunas, opina que no se puede bajar la guardia en las residencias, "sigue siendo necesaria la mascarilla en interiores" y se recomienda la cuarta dosis "porque las personas mayores que viven en residencias son el grupo más vulnerable y por ende los cuidados y las medidas de precaución que tenemos que tener con ellos es todavía muy importante".

Es partidaria de ofrecer esta cuarta dosis a aquellos en los que ya han pasado cinco meses desde el refuerzo: "Es verdad que con los datos que hay actualmente, se ha visto que con la variante ómicron hay una disminución de la eficacia vacunal en los pacientes correctamente vacunados". "Se vio que tras el refuerzo de la tercera dosis aumentaba la eficacia vacunal y los estudios indican que pasados otros cinco meses, las personas mayores con baja capacidad de respuesta inmunológica deberían entrar en este grupo de la cuarta dosis", añadía esta experta.

Hay que recordar que la cuata dosis está recomendada en la última estrategia de vacunación del Ministerio de Sanidad para pacientes inmunodeprimidos o con patologías que disminuyan el sistema inmunitario.

Otra cuestión que se pone sobre la mesa es cada cuánto tiempo habría que plantear la vacunación para las personas mayores en general y los que viven en las residencias en particular. ¿Depende de lo “fuertes” -o no- que vengan las siguientes variantes? Lizzet Canchucaja considera que, efectivamente, "depende de la evolución de la pandemia con las nuevas variantes, habría que esperar a la evidencia nueva que se va actualizando día a día, pero ahora mismo tendríamos que pensar ya en el refuerzo de la cuarta dosis porque a los cinco meses pierde efectividad".

Sobre la evolución de las vacunas y de su efectividad, la doctora apunta que las de ARN mensajero (son las que enseñan a nuestras células a fabricar una proteína que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo) "han resultado ser algo más efectivas que el resto de vacunas". Recuerda que "recientemente hemos podido comprobar como la vacuna china no ha resultado ser tan efectiva como la de ARN mensajero (Pfizer y Moderna) y ha habido nuevamente una gran cantidad de casos".

Vea aquí residencias de Valencia

Mascarilla: todavía en interiores

Por otra parte, cabe preguntarse igualmente si sigue siendo necesaria, lamentablemente por lo que se ha visto de perjudicial que resulta para determinados casos en las personas mayores, la mascarilla en los centros residenciales.

Lizzet Canchucaja, miembro del grupo de trabajo de vacunas de la SEGG, recuerda que "la recomendación de la mascarilla es siempre en interiores y cuando no se puede respetar la distancia de seguridad" y aclara que "es verdad que en las personas mayores se ha logrado un gran porcentaje de vacunación, más del 90% entre mayores de 75%, y eso da mucha más protección, sin embargo, el riesgo de contagio siempre va a existir".

"En interiores, donde hay poca ventilación, todavía hay que ir con mucha precaución y es necesaria la mascarilla", afirma tras hace hincapié en que "después del súper pico con la variante ómicron empezó a bajar, pero ahora nos estamos manteniendo en una meseta del número de contagios y esperemos que vaya a menos".

Nueva estrategia de vigilancia

Y hablando de datos de incidencia y de hospitalizaciones, las autoridades sanitarias pasan ya a una nueva fase de la pandemia en la que solo se va a contabilizar la incidencia de los casos graves y en entornos vulnerables. Es decir, esta nueva "Estrategia de vigilancia y control frente a la covid tras la fase aguda de la pandemia" se va a centrar solo en las personas más frágiles en centros sanitarios asistenciales, sociosanitarios y de día que prestan asistencia sociosanitaria, entre otros lugares, con personas mayores de 60.

En las residencias y centros sociosanitarios se aplicarán medidas de intervención y control específicas ante la detección de un solo caso en residentes o de tres casos en trabajadores.

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