Según el último informe de la OCDE sobre cuidados de larga duración (LTC), en muchos países desarrollados envejecer con dignidad se ha convertido en un lujo. Y eso debería escandalizarnos.
La distribución se basará en criterios objetivos como la población dependiente y en riesgo de pobreza, y las subvenciones beneficiarán a entidades del Tercer Sector.
Se ha alcanzado también un preacuerdo para distribuir subvenciones del 0,7% de la renta destinadas a organizaciones que luchan contra la pobreza y la exclusión social.