Salud Mental España reclama más recursos y enfoque psicosocial ante emergencias y catástrofes

Más de un centenar de personas se reunió este viernes 10 de octubre en el acto conmemorativo del Día Mundial de la Salud Mental, organizado por la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA y financiado por el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 y la Fundación ONCE. El evento, celebrado en el Hotel Elba Madrid Alcalá, estuvo presidido por Su Majestad la Reina y contó con la asistencia de representantes del Tercer Sector y del movimiento asociativo de la Confederación.

En esta edición, la temática elegida fue la salud mental en contextos de emergencia y catástrofes, bajo el lema ‘Compartimos vulnerabilidad, defendamos nuestra salud mental’.

El acto, moderado por la periodista Macarena Berlín y seguido por más de 300 personas a través de streaming, contó con las intervenciones de Su Majestad la Reina, de Nel González Zapico, presidente de la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, y de Mónica García Pérez, ministra de Sanidad. Berlín subrayó la urgencia de “impulsar medidas de prevención, fortalecer las redes de apoyo comunitario, mejorar los servicios y fomentar una cultura basada en la empatía, el cuidado mutuo y la reconstrucción colectiva”.

Su Majestad la Reina inauguró la jornada destacando que “organizaciones como SALUD MENTAL ESPAÑA son grandes innovadoras y emprendedoras sociales en cuidado colectivo”. En su discurso, hizo referencia a la Comunidad de Aprendizaje para la gestión emocional de las personas afectadas por catástrofes, una iniciativa conjunta impulsada por la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA y la Fundación Vicente Ferrer. Este proyecto recoge el conocimiento de personas expertas de los territorios afectados por la DANA, el terremoto de Lorca y la erupción del volcán de La Palma, así como por la gestión del COVID-19, y desarrolla una metodología para desplegar Grupos de Apoyo Comunitarios en la Comunidad Valenciana y León, con atención especial a la infancia, la juventud, las mujeres vulnerabilizadas y las personas mayores.

La Reina recordó también el acto conmemorativo celebrado el 8 de octubre en el Congreso de los Diputados, citando las palabras de Calixto Herrera, psicopedagogo del Gobierno de Canarias y participante en la Comunidad de Aprendizaje: “Los adolescentes están perdiendo la capacidad de narrar, de poner palabras a una situación tan extrema. Y, ¿qué ocurre cuando no sabes expresar con palabras lo que sientes?”. En este contexto, destacó la lectura como herramienta fundamental, al afirmar que “los libros nos ayudan a verbalizar nuestras emociones y a comprenderlas mejor. Todos los caminos llevan a leer libros”.

Por su parte, Nel González señaló que en los últimos años “hemos asistido a acontecimientos locales y mundiales que nos han sacudido y han puesto en jaque nuestra salud mental individual y comunitaria”. Entre ellos citó la pandemia de la COVID-19, la erupción del volcán en La Palma, la DANA o el actual genocidio en Gaza. “No somos expertas en emergencias y catástrofes, pero somos expertas en apoyo mutuo”, añadió, poniendo en valor la labor del movimiento asociativo SALUD MENTAL ESPAÑA ante estos acontecimientos.

El presidente de la Confederación reconoció la solidaridad de la sociedad frente a crisis de este tipo, pero recordó que “las historias de resistencia y resiliencia que surgen deben ir acompañadas de hechos y medidas concretas que se accionen desde la política y los poderes públicos”. En este sentido, reclamó que la protección de la salud mental sea parte integral de cualquier respuesta humanitaria, lo que requiere “reforzar los servicios sociosanitarios a medio y largo plazo, incidiendo en infancia y juventud, y con un enfoque de género, interseccional y de derechos humanos”. También pidió mayor coordinación entre Administraciones, mejorar la accesibilidad psicosocial y fomentar los apoyos comunitarios.

Durante su intervención, la ministra de Sanidad, Mónica García, hizo referencia al lema de SALUD MENTAL ESPAÑA para este Día Mundial, al señalar que “la pandemia nos ayudó a socializar esa vulnerabilidad, nos enseñó que todos somos vulnerables y que ninguno estamos a salvo si todos no estamos a salvo”. Destacó la necesidad de factores protectores para mantener el bienestar emocional, como “la sociedad, la solidaridad y la empatía”, y subrayó que “la salud mental no solo es un desafío clínico, también es social y tiene que ver con nuestras condiciones de vida y modelo de sociedad, los determinantes sociales de la salud”.

Tras las intervenciones institucionales, se procedió a la lectura del Manifiesto del Día Mundial de la Salud Mental 2025, elaborado por el Comité Pro Salud Mental en Primera Persona y la Red Estatal de Mujeres SALUD MENTAL ESPAÑA, a cargo de Lourdes Tamurejo y Adela Montaño. El texto llama a situar los derechos humanos como refugio ante las emergencias y paradigma desde el que proteger el entorno, apelando a “la solidaridad como tabla de salvación y de esperanza”, según expresó Tamurejo.

“Ante estas situaciones hay que prestar atención psicológica especializada, aunque también el altruismo de la sociedad civil es bienvenido. Tenemos que procurar el bienestar emocional de las víctimas, sin olvidar el de las personas cuidadoras”, afirmó Montaño, quien también propuso crear comunidades de aprendizaje para “aprovechar la experiencia y generar un conocimiento que pueda ser útil en eventos de igual naturaleza”. El manifiesto concluye con una invitación a fortalecer los vínculos y recuperar la salud mental con los derechos como guía.

El acto incluyó además la proyección de un vídeo sobre el trabajo de la Comunidad de Aprendizaje para la gestión emocional de las personas afectadas por catástrofes y un conversatorio con tres personas vinculadas al proyecto: Carles Coarasa Pérez, director gerente de la Fundación Vicente Ferrer; Julio Huerta Balastegui, director de la Fundació Comunitària Horta Sud; y Rosa Conde Roldán, directora gerente de la Asociación Salud Mental León.

Carles Coarasa explicó la decisión de la Fundación Vicente Ferrer de intervenir por primera vez en España al ver las consecuencias de la DANA, y señaló que acudieron a la Fundació Comunitària Horta Sud y a SALUD MENTAL ESPAÑA por ser “contrapartes expertas y ubicadas en terreno”. “La salud mental también se reconstruye”, afirmó.

Julio Huerta relató que “la comunidad nos pedía que nos encargáramos de la reconstrucción social, que ‘sacáramos a sus hijos del barro’”. Con el propósito de restaurar la memoria colectiva, su fundación impulsa, junto a la Universidad de Valencia, un proyecto para recuperar unos dos millones de fotografías aportadas por más de 1.500 familias afectadas. “Como ellas mismas nos transmiten: ‘Mi hogar no será mi hogar hasta que vuelva a tener mis fotos en el aparador’”, añadió.

Rosa Conde compartió la experiencia vivida en León con los incendios del verano, destacando el impacto psicosocial más allá de las pérdidas materiales. “Hemos visto como nuestros días han estado marcados por cenizas, por el color rojo y una mezcla de sentimientos de tristeza, impotencia y gran preocupación. No solo se ha llevado paisajes, sino también los lazos invisibles que nos unen a nuestra tierra, esos vínculos que guardan nuestra historia, nuestros recuerdos y todo aquello que define nuestro territorio”, expresó. Subrayó además la importancia de “activar una respuesta psicosocial sólida, que acompañe a las personas a nivel individual y comunitario”.

El acto conmemorativo puso de manifiesto la vulnerabilidad compartida en un mundo interconectado y la necesidad de abordar los retos futuros en materia de salud mental y bienestar desde un enfoque colectivo. Como cierre, la artista valenciana La Maria interpretó su canción ‘Mon Vetlatori’, dedicada a las víctimas de la DANA.

Con motivo del Día Mundial de la Salud Mental, la Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA pidió a los poderes políticos, instituciones y Administraciones públicas una serie de medidas para prevenir, paliar y contrarrestar el impacto negativo de las emergencias sociales en la salud mental de la población, con especial atención a las personas con problemas de salud mental previos y a sus familias. Entre sus principales demandas se incluyen:

• Incrementar los recursos públicos destinados a salud mental para garantizar un acceso global, gratuito y universal, y reforzar los servicios sociosanitarios a medio y largo plazo.

• Garantizar el acompañamiento emocional y el acceso a tratamiento a las personas afectadas, desplazadas o refugiadas, con procesos de acogida no discriminatorios.

• Asegurar la inclusión de las personas con discapacidad y sus familias en todas las fases de la gestión de emergencias, mejorando la accesibilidad psicosocial en todos los ámbitos.

• Incorporar la perspectiva de género, interseccional y sobre desigualdades en el diseño de los planes de emergencia.

• Formar y sensibilizar en salud mental a los equipos de emergencias, con el objetivo de humanizar las intervenciones y velar por el cumplimiento de los derechos de las personas con problemas de salud mental.

• Prestar apoyo psicosocial a los equipos de emergencia y servicios esenciales.

• Promover una reconstrucción con enfoque psicosocial, liderada por las comunidades afectadas, bajo criterios de equidad, justicia y solidaridad.

• Generar comunidades de aprendizaje con la participación activa de las personas con problemas de salud mental.

• Abordar y transformar las causas estructurales de las emergencias, como el cambio climático, las desigualdades estructurales y los contextos bélicos.

La Confederación SALUD MENTAL ESPAÑA, entidad sin ánimo de lucro de interés social y utilidad pública fundada en 1983, integra a 18 entidades socias numerarias que agrupan a más de 360 asociaciones y suman más de 60.000 personas asociadas en todo el país. Ofrece un servicio de información y asesoramiento gratuito sobre salud mental a través del correo electrónico informacion@consaludmental.org, de su página web y de los teléfonos 91 507 92 48 y 672 370 187.